Áspera jornada matinal, precedida por la fina lluvia y el cielo gris, en la que cinco novillos, guiados por los caballistas, entraron puntuales al corral.
Cielo gris. Fina lluvia. Como en el Desencajonamiento, el Lavalenguas tampoco prometía un cielo resplandeciente. Daba comienzo el 'Lavalengüillas' a primera hora de la jornada.
Cinco novillos, tirados/empujados/guiados por los caballistas, entraron rápidamente en el corral, sobre las 08:40 horas. Los mozos seguían queriendo manejar al bravo animal y a las 10:05h entraba el noveno novillo al corral de la pradera soriana, en Valonsadero. A los otros tres bravos restantes, a los que no pudieron finalmente encandilar con la fuerza de los caballos hasta el corral, los tuvieron que desplazar en vehículo hacia el corral inferior.
Una caída repentina colocaba la primera nota discordante del sábado 9 de junio en Valonsadero: un caballista se venía abajo, se apeaba del caballo, y se partía, finalmente, la pierna.