El Consistorio recela de la explotación porcina manteniendo que salud pública conservación del medio ambiente son “indisociables”.
El Ayuntamiento de Cidones ha remitido una carta al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera en la que muestra la preocupación del municipio que encabeza Pascual de Miguel.
En el escrito, el Consistorio muestra su preocupación sobre la posibilidad de que dicha granja, prevista para casi 4.400 cabezas, pueda afectar a los acuíferos y también al medio ambiente.
“¿Puede garantizar la Junta de Castilla y León que no existe riesgo para estas poblaciones en el suministro del agua que beberían?” reza el escrito dirigido a Herrera, y donde también se habla de la “indisolubilidad” que debe regir que la salud pública y el cuidado del medio ambiente son indisolubles.
La carta es como sigue:
“Carta abierta al Presidente de la Junta de Castilla y León de la corporación municipal de Cidones, Soria.
Como ya sabrá, existe un proyecto de instalar en el municipio de Cidones, próximo al Pantano de la Cuerda del Pozo, una explotación porcina de cebo para 4368 plazas. La razón de dirigirle esta carta abierta se halla en que este proyecto afecta a varios departamentos de su gobierno: Salud pública, Medio Ambiente, y Turismo e incluso debemos añadir Ordenación del territorio.
La principal preocupación es la garantía de la Salud pública que podría verse afectada en el abastecimiento de agua para consumo humano. Los habitantes censados del municipio de Cidones, que incluye cuatro poblaciones, son 298; en periodos vacacionales esta cifra se quintuplica. El proyecto prevé que la granja se sitúe a 700 metros del punto de captación de agua de este municipio y a 150m de su depuradora. Igualmente, el municipio de Soria tiene la concesión de agua en el azud del Canal del Campillo de Buitrago y podría verse afectado. Es decir, de modo aproximado, en total, se trata de 40.000 habitantes.
Como es sabido, la calidad del agua determina la intensidad del tratamiento del agua para consumo humano. El embalse de La Cuerda del Pozo es proclive a la acumulación de residuos orgánicos en sus orillas lo que causa la proliferación de ciertas algas cuando se produce la disminución drástica de su nivel, como es relativamente frecuente. Ello sería más grave si se produjera contaminación de nitratos y nitritos que afectan a las aguas superficiales y se infiltran a los acuíferos, no solo en la gestión de la granja sino también en la gestión de los purines. Evidentemente nos hallamos en una zona vulnerable. ¿Puede garantizar la Junta de Castilla y León que no existe riesgo para estas poblaciones en el suministro del agua que beberían?
La preocupación por la gestión del nitrógeno, por altas cargas de abonos en los cultivos y la aparición de granjas intensivas ganaderas hizo que se aprobara la Directiva Comunitaria 91/676/CEE del Consejo de 12 de diciembre de 1991 relativa a la protección de las aguas contra la contaminación producida por nitratos utilizados en agricultura. A partir de ello, España y más tarde las Comunidades Autónomas incorporaron y desarrollaron su normativa. Por obligación de la Orden MAM/2348/2009, que aprobó el programa de actuación en las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos procedentes de fuentes de origen agrícola y ganadero, se realizó un informe técnico, fechado en noviembre de 2016, en el que se señala que “las medidas llevadas hasta este momento para el control de la contaminación con nitratos de origen agrario han sido poco eficientes necesitando ser mejoradas y completas”.
Podríamos concluir que los Planes de actuación se han mostrado ineficaces y sobre todo evidencian que no existe planificación en la provincia (y sospechamos que tampoco en el resto de la Comunidad) respecto a la instalación de granjas de porcino. Obviamente hablamos de Salud pública y también de conservación del Medio Ambiente. Son indisociables. Cidones, como todos los pueblos sorianos, sufre la cruda realidad de la despoblación. El modelo de desarrollo a partir de esta realidad solo puede ser responsable, reflexivo y trazado a largo plazo y solo lo será si protegemos nuestro patrimonio medioambiental.
La previsión de instalación de granjas de porcino, según se ha declarado recientemente, pretende llegar a un altísimo número de ellas. La Sra. Rodríguez Marcos, como un mantra que todo lo perdona, habló del empleo que se generaría. Según el proyecto presentado, son dos puestos de trabajo. Los beneficios sobre el empleo indirecto son de poco calado. ¿Se ha cuantificado el trabajo directo e indirecto que generan las instalaciones turísticas? Sin duda son mayores porque aunque la Consejera de Agricultura y Ganadería considere que el turismo aquí es de dos meses desconoce que los campings abren seis meses y las casas rurales todo el año. El alto valor del paisaje que rodea al pantano cambiaría drásticamente con la construcción de la granja (8 edificios de 440m2 cada uno). ¿Hemos de considerar que las campañas publicitarias y esperanzadoras sobre turismo en Soria de la Junta de Castilla y León son una falacia?
La Consejera invitó a que quien tuviera propuestas de creación de empleo para la provincia, las dijera. Sugerimos una: instalen en la provincia industrias de transformación de los derivados del cerdo que sí generan empleo en número considerable y que sin embargo se hallan, en un 99%, instaladas fuera de la provincia e incluso fuera de la Comunidad Autónoma y estudiemos un modelo de desarrollo perdurable. Hay un inconveniente, nos dirán, estas empresas buscan la proximidad a las autovías y la Valladolid-Zaragoza (no la Valladolid-Soria), necesaria para la Comunidad e imprescindible para Soria y cuya ausencia es una causa importante del subdesarrollo económico de esta provincia, no va a concluirse en breve tiempo y Soria, pese a su posición en el centro de la Península, continuara desarticulada del resto del país y de su comunidad autónoma.
De nuevo encontramos la falta de planificación sobre el territorio de recursos económicos que no considera la absoluta incompatibilidad de unos sobre otros”.