Valladolid y Soria luchan por la última plaza de ascenso a La Liga Santander. Los 207 km que separan ambas ciudades son una historia de caciques, despoblación y falta de voluntad política.
Real Valladolid o Numancia. Numancia o Real Valladolid. Uno de los dos equipos subirá el sábado a la máxima categoría del fútbol español. Cuando los autobuses de ambos equipos, y de los aficionados, vayan de una ciudad a otra tardarán cerca de 3 horas en recorrer los poco más de 200 kilómetros que separan ambas ciudades castellanas. Lo harán por la Nacional 122, paradigma de la despoblación y el olvido institucional que la provincia de Soria lleva sufriendo durante décadas.
Soria es la ciudad peor conectada con la capital de su comunidad autónoma de toda España. Una única posibilidad (tampoco hay tren) que es la Nacional 122. Convertirla en una Autovía, la Autovía del Duero (A-11) es una demanda que los sorianos llevan realizando desde el siglo pasado.
El trazado vertebraría la comunidad de Castilla y León de este a oeste, uniendo Zamora, Valladolid y Soria. Sería además potenciar el eje de comunicaciones de la meseta norte y mejorar la competitividad de la salida de mercancías desde el norte de Portugal hacia Zaragoza-Barcelona y su conexión con Europa. El trazado recorre la meseta paralela al Duero, por lo que no supone grandes complicaciones logísticas y el coste de la obra es limitado para el tipo de infraestructura de la que estamos hablando. Además supondría una mejora de la competitividad de provincias tan deprimidas y despobladas como Soria o Zamora.
Pero además del aspecto económico está el social. Al depender Soria administrativamente de Valladolid es allí donde se centralizan, por ejemplo, los asuntos universitarios o los servicios médicos de los que no se dispone en la provincia. La carretera no es mala, pero suele estar plagada de camiones pues en el trazado se encuentran núcleos industriales en localidades como Aranda o Valladolid. La plataforma Soria Ya relata la realidad de la N-122 entre Soria y Valladolid: Densidad circulatoria de más de 8.000 vehículos diarios y más de 1.500 accidentes en los últimos 8 años como algunos puntos negros como `el Temeroso´.
Pero, si el razonamiento lógico lleva a pensar que esta carretera podría ser una prioridad para los gobiernos centrales y, sobre todo, autonómico, ¿por qué no está realizada?
Hablar de las razones de los continuos retrasos y paralizaciones que ha sufrido este proyecto siempre es complicado pero podría resumirse en uno: falta de voluntad política. Concretando un poco el escaso rédito electoral de invertir en una provincia como Soria siempre ha lastrado este proyecto y los diferentes gobiernos centrales nunca han apostado decididamente por él. Tampoco lo ha hecho el gobierno autonómico. Desde la plataforma ciudadana Soria Ya, según cuenta uno de sus portavoces, Luis Giménez, denuncian que cuando la Unión Europea otorgo fondo para esta infraestructura la Junta de Castilla y León decidió desviarlos e invertirlos en otra, la que une León con Burgos. En aquellos gobernaba en la Junta un soriano, Juan José Lucas.
Otro de los factores es la escasa reivindicación que se ha realizado para este proyecto desde Valladolid. En la capital de la comunidad se percibe a Soria como la “hermana pequeña” y ni las clases políticas ni la población parece mostrar mucho interés en la Autovía del Duero. A ello se suma la oposición frontal de muchas de las importantes bodegas que jalonan el rio Duero a su paso por la provincia de Valladolid y Burgos que consideran que esta Autovía perjudicaría sus producciones vinícolas.
En el recorrido entre Soria y Valladolid, actualmente solo dos tramos están abiertos al tráfico, las variantes de El Burgo de Osma y Aranda de Duero. Dos tramos más estaban comprometidos por el anterior Gobierno para abrirse este objetivo pero en Soria ya nadie se cree esas promesas. Los otros 5 tramos restantes entre Soria y Aranda están en diferente momento de su ejecución. De los tramos entre Aranda y Tudela nadie parece saber nada ni preocuparse por ellos.
Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, o el Duero por Soria, y que tenemos nuevo inquilino en la Moncloa y, por consiguiente, nuevo ministro de fomento la sociedad soriana se ha propuesto que este partido entre el Club Deportivo Numancia y el Real Valladolid sea una nueva oportunidad para gritarle a toda España que queremos ¡Autovía Ya!