¿Conocías todos estos tipos de préstamos?
Siempre es recomendable saber qué posibilidades existen en el mercado para conseguir liquidez cuando se presente una necesidad.
En este artículo gracias a la colaboración de Matchbanker vamos a presentarte los tipos de préstamos más interesantes hoy en día, ya sean tradicionales o novedosos.
Préstamos no personales
Son aquellos que se conceden a personas jurídicas, como empresa, organizaciones o asociaciones. Generalmente se dividen en:
- Préstamos para inversión: Suelen servir para atrasar los pagos. Se acomete la inversión hoy, pero se va pagando poco a poco según se va devolviendo el préstamo.
- Préstamos que adelantan ingresos: Por ejemplo las devoluciones de IVA o el pago de facturas de un cliente.
Dentro de estas dos categorías hay un sinfín subcategorías diferentes dependiendo de las finalidades específicas del dinero que se reciba con el préstamo.
Préstamos personales
Los préstamos personales son aquellos que se conceden a una persona física y que en principio se pueden utilizar para cualquier cosa. Cuanta más flexibilidad nos ofrezcan, más altos serán los intereses.
Dentro de los préstamos personales podríamos encontrar:
Préstamos de consumo, que sirven para pagar viajes, electrodomésticos, para el coche, para reformas, para estudios, etc. Estos préstamos incluyen también los micropréstamos, que nos permiten conseguir pequeñas cantidades de dinero en un plazo de tiempo cortísimo, pero a cambio de pagar TAEs bastante altos.
Otro tipo de préstamos personales son los préstamos para autónomos. En general, es probable que un préstamo para autónomos concedido a alguien que lleva años trabajando en su sector y para que acometa una inversión laboral, tenga unos intereses más bajos.
Las hipotecas son, sin duda, una de las estrellas de los préstamos personales. Son un préstamo en el que se pone un bien inmobiliario como garantía, de modo que se puede conseguir una gran cantidad de dinero y unos intereses más bajos que si no existiese dicha garantía. El riesgo es que si el prestatario no realiza sus pagos, la entidad prestamista acabaría quedándose con la casa o propiedad inmobiliaria de la hipoteca.
Los préstamos con aval son otra forma de reducir los intereses a pagar. En este caso, la garantía es el patrimonio de otra persona, generalmente un familiar. En el caso de que el prestatario no haga sus pagos a tiempo, el banco exigirá el dinero al avalista.
Los préstamos con ASNEF representan justo lo contrario. Son pequeños préstamos que se conceden a prestatarios con perfiles de riesgo de impago y por tanto con altos intereses. Aunque no suelen ser recomendables debido a su precio, no obstante pueden suponer una solución para algunos casos concretos.
Finalmente los préstamos entre particulares son préstamos en los que una persona física deja dinero a otra persona física. Últimamente están bastante de moda gracias a la aparición de distintas plataformas del llamado crowdlending, donde inversores particulares pueden invertir en préstamos a través de las plataformas. Para el prestatario no hay mucha diferencia. Quizá tengan unas condiciones algo más laxas con intereses más altos, pero sin llegar a los niveles de los micropréstamos, añadiendo así una nueva opción intermedia para los consumidores.