Previa CD Numancia-Real Valladolid: El grito de Soria

Derbi comunitario, castizo de pura cepa, en la final de la Promoción a Primera. La expectación de toda una ciudad, Soria, anda más desbordada que el Duero con los últimos y recientes diluvios. En la fuente del Espolón ya no cabe más agua; sí que hay más espacio para un torrente de sensaciones dulces en Los Pajaritos (20:30 horas). Llueve ilusión. Y mientras el Numancia siga merodeando por una Promoción que ha abrazado con mucho mimo y tacto, ese estado de embriaguez ilusionista, que está más cercano a realidad que a utopía, guiará para siempre al cuadro numantino. En Segunda o en Primera. A pocas horas del Numancia-Valladolid, Soria está más próxima a la élite que a la plata. El bloque rojillo, con una localidad volcada a sus pies, con banderas rojas y azules en los balcones, se marca un ‘Edvard Munch’. En forma de ‘Grito’, deportivo y social, reivindica que la condición de humilde, natural y modesto bien valen que las puertas del cielo se abran. Los Pajaritos, todo tuyo…

Vislumbrar, proyectar, ejecutar. Culminar. Recursos léxicos al uso que han elevado los ánimos y las exigencias cerca del campo de batallas de esta noche, el Anexo de Los Pajaritos, en una semana cortita, con más flashes y cámaras de lo que es habitual en la zona de vestuarios. A Escassi se le preguntaba qué hacía un malagueño por frías tierras sorianas. El ‘8’ del Numancia lo espetaba bien clarito: “¡Pues ascender!”. Alcanzadas estas alturas de la Promoción, el combinado numantino se encuentra ante la necesidad moral, no deportiva, de ascender a Primera. “¿No pasa nada si perdemos? Pues claro que pasa”, se preguntaba y se respondía a la vez Jagoba Arrasate en la rueda de prensa de ayer.

En esta sopa castellana la cuchara la sujeta el Real Valladolid: quinto clasificado que en caso de empate global en la final de la Promoción lo tendría todo de cara a la hora de regresar cuatro años después a la élite. La capital del reino, de Castilla y León, goza de más poder adquisitivo y de una mayor experiencia en Primera que el Numancia. Alegatos, al puchero. Soria se espera al postre; el Real Zaragoza ya probó su costrada y sus lacitos. Quien llega último, el Numancia entró sexto en los play-off y sobre la bocina, puede acabar riendo mejor. En ocho temporadas desde la rehabilitación de esta Promoción moderna en Segunda, Osasuna y Córdoba se hartaron de carcajadas.

Autovía, no precisamente la del Duero, hacia Primera. Un Valladolid, con tramos circundantes más asequibles hasta todos los puntos comunitarios de la región castellana y más renovado y sólido después de la llegada de Sergio González, viaja a Soria con la baja de Michel, pero con Jaime Mata (34 goles) como prestación fundamental. Demasiado ha cambiado ese Valladolid de Luis César Sampedro desde que el Numancia asaltase (2-3) el Zorrilla en diciembre. Un inminente nuevo estilo vallisoletano ya desencadenó (0-1) a principios de mayo la peor racha liguera del Numancia: 3 derrotas y un empate. Los tintes promocionales son otra historia para el cuadro soriano, que ya demostró en La Romareda –quinta victoria del curso a domicilio– que no se le ha olvidado ganar fuera de Los Pajaritos. Con otro chip en los play-off, mientras Soria YA clama esta noche durante el minuto 11 de la partida por la consumación de la Autovía del Duero, el espíritu, el corazón y la cabeza del Numancia tirarán de sus piernas ya fatigadas. Bajo el tono que quiera impartir un mermado Íñigo Pérez y los goles que pretenda cazar Guillermo, Soria sueña despierta.

Posibles onces

CD Numancia: Aitor Fernández; Saúl García, Carlos Gutiérrez, Alberto Escassi, Markel; Íñigo Pérez, Diamanka, Marc Mateu, Nacho, Pere Milla; Guillemo.

Real Valladolid: Masip; Moyano, Kiko Olivas, Calero, Nacho; Borja Fernández, Anuar, Hervías, Toni Villa, Óscar Plano; Jaime Mata.