Carriedo apuesta por el empleo, la calidad de los servicios y las políticas de familia para frenar la despoblación

El consejero de Empleo de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha apostado este sábado en la localidad burgalesa de Villadiego por la generación de empleo, la calidad y equidad de los servicios públicos y el fomento de políticas de familia para frenar la despoblación.

Carriedo, quien ha participado en la jornada 'Contextos, retos y estrategias políticas para combatir la despoblacion', organizada por la Universidad de Burgos (UBU), ha abogado también por favorecer políticas estratégicas que atiendan las necesidades de los pequeños municipios y diputaciones.

En este sentido y pese a recoger que se han dado pasos en torno a estos ejes, el consejero de Empleo ha destacado, en declaraciones recogidas por Europa Press, la importancia de que se dote a la despoblación del protagonismo que se merece a nivel nacional y europeo y, en este último ámbito, que, en el marco de la Constitución de la Unión Europea, no solo se aprecie esta problemática en los paises del norte, sino también en los del sur.

Carlos Fernández Carriedo ha recordado que las políticas de Empleo de la Junta se basan en dos ejes, como son la II Estartegia Integrada de Empleo y el Acuerdo de Comunidad por la Reindustrialización, con el objetivo de alcanzar el tres por ciento del gasto público no financiero de las consejerías para 2019 en I+D+i y llegar a alcanzar el 20 por ciento sobre el Producto Interior Bruto en 2020 en actividad industrial manufacturera.

En materia de servicios públicos, Carriedo ha destacado el posicionamiento de éstos en el medio rural, según se recoge en el informe PISA, a la vez que ha destacado la importancia de impulsar políticas en el ámbito de la familia, continuando las ya acometidas por el Gobierno autonómico, para favorecer la asentación de población y propiciar, entre otras cuestiones, el fin de la brecha de género en este ámbito.

Castilla y León, un territorio eminentemente agrícola, ha pasado en los últimos 35 años de 250.000 ocupados en este sector a 60.000, los ue refleja en parte la problemática de la despoblación que padece la Comunidad, donde, pese a esta circunstancia, la producción agrícola es mucho mayor que hace tres décadas, un periodo en el que han crecido exponencialmente otros sectores como el industrial o el de servicios.