Previa Real Valladolid-CD Numancia: Esperanzas depositadas en el Señor de las Remontadas

Nunca digan jamás. Jamás digan nunca. El balompié siempre tiene guardado debajo la manga cualquier sorpresa que pueda corroborar ese discurso tan tópico de ‘en el fútbol, nunca se sabe...’ Para ser de Primera división, el CD Numancia necesitar anotar cuatro goles esta noche (20:30 horas) en el José Zorrilla contra el Real Valladolid, que ya tiene preparada en Pucela la fiesta de regreso a la élite, cuatro temporadas después. El espíritu numantino, otra vez a prueba en una nueva noche de milagros. Solo puede estrellar la oscuridad un Numancia que deberá rozar la perfección, teniendo una pizca necesaria de suerte en la vuelta de la final de la Promoción a Primera.

El 0-3 logrado el pasado miércoles por los de Sergio González en Los Pajaritos machacó la moral del combinado numantino. Aún triste por el final desdichado, “nuestra labor es intentarlo. Sabemos que es prácticamente un milagro, pero tenemos que recuperarnos e intentarlo”, profundizaba Jagoba Arrasate, técnico del conjunto soriano. Cada día que pasó tras el debacle del miércoles, la plantilla rojilla fue cargándose poco a poco de adrenalina, alegría y esperanza. Una resurrección que les llevará a “terminar con las botas puestas”, precisó el preparador vasco, pase lo que pase en la capital de la Comunidad. Contra un rival “letal”, según Arrasate, el Numancia “apurará sus opciones”. Mínimas, aunque por delante estén 90 larguísimos minutos.

La madre de todas las gestas. La proeza de las proezas. Un pequeño gran milagro en área vallisoletana. El Señor de las Remontadas, esta temporada 2017-18, necesita que el genio de la lámpara le conceda nada más y nada menos que cuatro deseos en forma de goles. El Numancia sueña con cuatro goles que le lleven a Primera división. Un 0-3 le valdría para que la vuelta de la final de la Promoción acabase en la prórroga, sabiendo que un hipotético 0-3 final, tras el tiempo extra y sin tanda de penas máximas de por medio, encumbra al Pucela a la Liga de las estrellas. Torres más altas han caído, puesto que el Numancia ya sabe lo que es marcar tres dianas este curso (2-3) en el José Zorrilla. El problema radica en que el precedente, producido en diciembre, no le serviría al Numancia. Un 0-4 clasifica al cuadro soriano; un 1-4, también. Conjeturas y catillos sobre el aire. Los de Arrasate, quien al menos han cambiado el chip a domicilio en estos play-off de ascenso, se agarran, en primer lugar, a la realización de un gol temprano que espante el júbilo vallisoletano.

¿Defensa de tres?, ¿Una recomposición del sistema como la que ya ejecutó el técnico del País Vasco en La Romareda (1-2)? Incógnitas que se despejarán esta tarde. Lo que sí está claro es que habrá algún cambio arriba “para tener más presencia” en ataque y “para tener más opciones de marcar”. Manu del Moral, por ejemplo, ya está listo. Podría reaparecer en el Zorrilla. En algunas fases de la contienda, el Numancia bien podría ir "a pecho descubierto", dejándose llevar por la necesidad de marcar, marcar y marcar, asumiendo muchos riesgos.

“Hablar de un guión es fácil; llevarlo a cabo es mucho más complicado, por el rival que hay enfrente”, vaticinó Arrasate. Sin embargo, el vizcaíno recurrió a un prototipo de encuentro: el Girona-Real Zaragoza (16/06/2015). Último antecedente promocional que guía al Numancia hacia la hazaña en Valladolid. Los maños, en una tesitura idéntica a la que padece actualmente el combinado numantino, remontaron finalmente el 0-3 que logró el Girona de Pablo Machín en Aragón. Para más inri, Jaime Mata, el ‘9’ actual del Pucela, formaba parte de aquel Girona que se quedó a las puertas de Primera.