El trabajo da sus frutos. A Jagoba Arrasate, quien dijo hasta luego, le han dejado hacer y deshacer. Plena confianza en el preparador vizcaíno, quien ha llevado a la entidad soriana a jugar sus primeros play-off de ascenso a Primera. Ahora, como relevo del técnico vasco, los nombres de Pep Lluís Martí y José Alberto López entran a escena.
Los proyectos respiran consolidación al cabo de tres años. Los entendidos lo creen así. Paciencia; a fuego lento. Jagoba Arrasate ha necesitado tres temporadas, ni una más y ni una menos, para que su Numancia muestre su mejor versión, su mayor emisión de luz en Segunda. El plan de Arrasate requería tiempo para ser completamente viable. El tren de vapor acabó por circular a la velocidad de un exprés, rumbo a la Promoción, la cima de la ‘etapa Arrasate’. Desgastado psicológicamente, el preparador vasco agita la palma de su mano en señal de adiós. Nadie le echa. Renuncia él a seguir siendo entrenador del Numancia. Hasta pronto: no descarta regresar algún día a Soria... Para Arrasate, el Numancia “es un club diferente”.
138 partidos después, Jagoba Arrasate cierra un círculo que rodea un progreso evolutivo que se ha culminado con el acceso del Numancia a la zona de Promoción. Anteriormente, una temporada de transición (2015-16) y un campaña (2016-17) en la que se coqueteó con el descenso. Se va “agradecido”. En Soria ha sido “muy feliz”. Los Pajarios se queda sin un hombre pensativo, el cual alza poco la voz en las sesiones de entrenamiento. No fuerza las cuerdas vocales; él es más de cavilar y reflexionar. La sala de prensa pierde esa sonoridad fónica de la erre tan característica en la pronunciación del vizcaíno. Se fundió “en un abrazo” con un “grupo buenísimo” tras el Valladolid-Numancia (1-1) y Arrasate sabe que “el sentimiento numantino es para toda la vida”. Por ahora, no ha firmado con nadie: “Tomé la decisión en Valladolid sin tener nada”.
Jagoba Arrasate deja el listón altísimo. Punto y aparte en el mejor de los momentos, con el Numancia situado en la zona delantera de Segunda. “Lo doy valor al saber marchar”, puntualizaba. Retirada triunfal. “Dentro de tres semanas no me veo aquí arrancando esto. El equipo necesita aire fresco. Ideas nuevas”, alegaba Arrasate en su hasta pronto. 45 victorias, 51 empates y 42 derrotas con el Numancia le permiten encabezar una lista: el técnico que más veces (126) ha dirigido a la entidad soriana en Segunda división. Asimismo, el míster vizcaíno es el segundo técnico, después de Lotina, con más puntos (45 triunfos) en la historia del Numancia. Palabras mayores. Palabra de Arrasate. Lo expresó en el inicio de este trayecto: “Quería crecer de la mano del club y creo que al paso de los tres años, el club es mejor que cuando yo llegué. Yo soy mucho mejor desde que llegué”, manifestaba.
El prestigio que ha adquirido Arrasate con el Numancia, y el club con él, traza una sonrisa en el rostro de Francisco Rubio. Vizcaya le da la razón al presidente del Numancia. Los técnicos (Lotina, Arrasate y Goikoetxea) que durante más partidos han salvaguardado el prestigio del club soriano son concretamente de dicho territorio. “Me llevo ese espíritu numantino que me vendrá bien allá donde esté. Cada vez que escuche Soria o Numancia me saldrá una sonrisa: los recuerdos son muy positivos. El proyecto ha acabado bien”. cerraba el míster.
En su adiós, Arrasate explicaba al futuro y nuevo entrenador del Numancia, aún en el aire, que “el trabajo está hecho: hay muchos jugadores con contrato”. Apostillaba que “el Numancia seguirá haciendo las cosas bien”. El preparador vasco le deja el listón a una altura considerable y, a la vez, el camino alisado al nuevo jefe del vestuario.
Se abre un abanico de posibilidades. Banquillo caliente. Según las fuentes consultadas por Soria Noticias, el CD Numancia podría estar barajando los nombres de Pep Lluís Martí y José Aberto López. Suenan con fuerza. Martí, destituido este febrero como entrenador del Tenerife, tiene experiencia en Segunda (2015-18), precisamente al mando del conjunto chicharrero, al que llevó a la zona de Promoción en la campaña 2016-17. José Alberto López, sin presencias en los banquillos de la categoría de plata, dirige momentáneamente al Sporting de Gijón ‘B’. En Mareo ya lleva más de una década sentando en los bancos de sus respectivos filiales.