El Sábado Agés es el momento de la máxima 'comunión' del rito sanjuanero, al culminarse con la adquisición de la carne de toro. Afortunadamente, parece que los grupos de amigos y familiares han apostado por revivirlo un año más a pesar de la amenaza de lluvia.
Las precipitaciones han amenzado seriamente la celebración tradicional del Sábado Agés. A pesar de las dudas sobre si se debían trasladar al interior de los locales de cuadrilla, de la tristeza de los jurados previa a las 18:00 horas, de las caras largas y maldiciones al astro,... Todo ha pasado y los sorianos se han vuelto a volcar con la subasta de los despojos y carne de toro.
Los sorianos y muchos visitantes no han dudado en pujar por botas de vino decoradas, piezas y platos de carne o despojos, dependiendo del presupuesto con el que se cuente. Las subastas de todas las cuadrillas han empezado puntuales y poco a poco se ha calentado el 'ambiente', y las pujas se han animado, en una jornada de Sábado Agés que, para muchos, es el día por excelencia de San Juan.
Es cierto que los subastadores han tenido más trabajo que durante otros años, que se ha repetido más que nunca la frase de "esta pieza vale más, mucho más", que los cuatros han tenido que hacer correr mucho más las botas, pero a pesar de todo ello, los jurados lo tienen claro "tenemos que dar las gracias a todos por involucrarse de esta manera con las cuadrillas y, por lo tanto, con las fiestas de San Juan".