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Ponce copa dos de los trofeos de la Peña Taurina Soriana

Ponce copa dos de los trofeos de la Peña Taurina Soriana

Actualizado 05/07/2018 10:38

El diestro valenciano se lleva la Oreja de Plata y el Estoque de Plata. El novillero Daniel Barbero, el mejor del Viernes de Toros. Román, premiado por su detalle torero.

La Peña Taurina Soriana ha dado a conocer las deliberaciones y fallos de los respectivos premios que otorga tras la Feria de San Juan.

Así, en la XXXVII edición del trofeo Oreja de Plata, que premia a la mejor faena de la feria incluida la suerte suprema, ha sido otorgada al diestro valenciano Enrique Ponce, por su labor de muleta y también en la suerte suprema ejecutadas al primer toro de la tarde del Domingo de Calderas, primero de su lote, perteneciente a la ganadería de Torrestrella, de nombre Pocaprisa, nº 79, nacido en marzo de 2014, negro bragado meano corrido axiblanco y de 494 kilos de peso.

En cuanto al XXXIV Memorial Vicente Ruiz, que reconoce al mejor novillero de los actuantes el Viernes de Toros (29 de junio), ha sido para el novillero Daniel Barbero, segundo de la tarde, por su lidia al novillo de la cuadrilla de Santo Tomé, San Clemente y San Martín.

El XXVIII Estoque de Plata, dedicado a la mejor estocada individual de la feria ha sido para Enrique Ponce, por la recetada al cuarto toro de la tarde del Domingo de Calderas, segundo de su lote, perteneciente a la ganadería de Torrestrella, de nombre Buentalante, nº 34, nacido en diciembre de 2013, castaño y de 486 kilos de peso.

En cuanto al XXII Memorial Rafael Chaín, que premia al detalle para el recuerdo, ha ido a parar a Román Collado, por el “compromiso, valentía, profundidad y conexión con la plaza, toda vez que supo y quiso sobreponerse a una muy fea voltereta, propinada por su primer astado y que, pudiendo haber tenido fatales consecuencias y afortunadamente no siendo así, marcó su gesto de superación sacando a la luz los valores antes mencionados, llevándole a la consecución de dos apéndices auriculares que, a la postre, le harían salir por la puerta grande de San Benito y conectar positivamente con el público soriano”. Fue, para el jurado “una presentación en este coso, en la categoría de matador de toros, digna de ser valorada y, en su conjunto, considerada como ese detalle para el recuerdo que destaca el Memorial Rafael Chaín”.

Apreciaciones sobre la feria

Además del fallo de los premios, la Peña Taurina Soriana también ha querido reseñar algunas circunstancias del ciclo sanjuanero de este 2018.

Así, consideran positiva la medida de no permitir la invasión del ruedo, acotándola a ser cada dos lidias, lo que supuso, en la novillada matinal, posibilitar el posterior desfile de cuadrillas hasta la plaza Mayor.

En este sentido, han significcado que “se demostró que querer es poder y, para el año que viene, nos sumamos a la idea que tal medida se lleve a cabo cada tres lidias”.

Por otro lado han mostrado preocupación por el “supuesto intento de echar la corrida de rejones [el Miércoles El Pregón] adelante, incluso celebrándose el paseíllo, cuando todo hacía presagiar que las condiciones meteorológicas no iban a cambiar, como así sucedió, agravando la situación y estado del piso de la plaza que, ya de por sí, estaba muy perjudicado para la práctica del rejoneo”. Por ello, han añadido que “si se hubiera echado el primer toro, el público se hubiera encontrado con la suspensión sin derecho alguno de ver reintegrado su dinero. Medida de suspensión acertada pero feo intento de iniciar la suelta del ganado”.

Victorinos

Así mismo, han considerado como “excepcional” la presentación de la corrida de toros de Victorino Martín en la primera visita a Soria que, finalmente, no se materializó. “Al contrario de lo sucedido en la suspensión de la de rejones, la no celebración de esta corrida, que también fue suspendida por inclemencias meteorológicas, dejó el poso en el ambiente de haberse podido hacer más por darla o, al menos, de haber demostrado voluntad de ello”. En este sentido en la peña observan que “la pancarta de suspensión fue visible, en el ruedo, cuando aún no marcaba el reloj de plaza la hora fijada para el inicio del festejo. Creemos que la decisión fue precipitada debiendo, quizá, haberse dado un tiempo de espera o aplazamiento, mientras se intentaba adecentar el piso. La tarde se quedó espléndida, ya no llovió, y en el ambiente reinó la sospecha de la falta de voluntad por ‘tirar adelante’ con el festejo”.

“Nuevamente destacamos, en negativo, la indumentaria de los alguacilillos que, a pesar de ir bien vestidos de campero, debieron lucir el típico traje de época de Felipe IV. Otro asiento en el debe, para quien competa”, han sumado.

También sugieren “quizá a la propiedad de la plaza”, la adquisición de una lona para paliar, en la medida de lo posible, contingencias como las sobrevenidas en miércoles, viernes y sábado.

De igual modo, han elevado una “queja pública” sobre la actitud de los miembros de seguridad, en el momento de la devolución de entradas del sábado, “solicitando al público, que se acercaba a taquilla para practicar la devolución de su respectiva entrada, su identificación y sólo dejando acceder a este derecho universal y por Ley a la afición forastera”.

Novillos sobrantes

“Preguntamos por qué ocurrirá, o ha ocurrido, con los ocho novillos sobrantes y no utilizados de La Saca, los dos sobreros; igualmente por los dos sobreros del Viernes de Toros y los cuatro no lidiados de las cuadrillas de San Esteban, El Salvador, Santa Bárbara y La Blanca”. En este sentido, consideran que “si todavía hay tiempo, sugerimos que sean empleados para dar una satisfacción a las cuadrillas, cuyos astados quedaron inéditos, en la forma, festejo, etc., que oportunamente se pueda estudiar”.

Además, han planteado la pregunta sobre si la partida dineraria presupuestada, para abonar a la empresa adjudicataria, “será íntegramente satisfecha o, por el contrario y a causa de las dos suspensiones, se verá mermada en sus correspondientes partes alícuotas”.

Finalmente, han recalcado que les llegó un “rumor insistente” relativo a que los festejos taurinos, tanto los populares como los canónicos, pudieron estar en peligro de celebración, “debido a la interposición de una denuncia, en vísperas de La Compra, a cargo de un particular y contra la empresa adjudicataria de la plaza de toros de Soria. Ello a quien competa”, han concluido.

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