La denuncia ante la Inspección de Trabajo a la Asociación Cultural 'San Roque' de Muriel Viejo por mantener una barra de bar en funcionamiento tiene sus primeras consecuencias judiciales. Mañana, en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Soria comienzan las delcaraciones de los testigos.
No ha habido sorpresas de última hora. La asociación cultural 'San Roque' de Muriel Viejo acaba sentándose ante la justicia por, según su presidente, Rafael Álvarez, "mantener un local abierto todo el año y prestar un servicio en un pueblo de 40 habitantes en el que no existe ningún negocio de restauración". Mañana comenzarán a desfilar por el Juzgado de Soria los primeros testigos, entre los que se encuentra la alcaldesa de la localidad, Ana María Bárcenas.
La Inspección de Trabajo y Seguridad Social reclama una cantidad a la Asociación Cultural San Roque que se resume en unos 20.000 euros. De forma desglosada serían 13.000 euros por pagos de cotización y 3.500 por la sanción propiamente dicha. Pero a estos 17.500 euros habría que sumar las costas procesales si, definitivamente, son cargadas al colectivo local.
La denuncia llegaba a los integrantes de esta asociación en el mes de junio, después de una visita de un inspector del área de Trabajo al local que tienen en los bajos del edificio consistorial. Este, después de realizar las pertinentes preguntas de investigación, consideró que al no estar registrados como actividad empresarial no podían prestar un servicio con afán de lucro como es el de un bar. Una irregularidad que se veía agravada por mantener a una persona a cargo de la barra y que no estaba dada de alta en la Seguridad Social.
Desde la asociación exigen a las instituciones que regulen su actividad para no tener que ejercerla en el "límite de la ley" pero, conscientes de lo complicado del asunto añaden que "si no se puede regular pedimos que impere el sentido común. Que nuestra actividad no se resume en un fin de semana en agosto donde obviamente la actividad de la barra es mayor, sino que se debería hacer la media de todo el año".
Además, recalca Rafael Álvarez, "sabemos que nos enfrentamos a dos gigantes, el Ministerio de Trabajo y la Seguridad Social no son moco de pavo" pero no baraja la opción de rendirse pues "si el juzgado de Soria no nos absuelve en primera instancia, iremos al Superior de Justicia de Castilla y León".
La razón para la insistencia, al margen de que "la asociación no puede hacer frente a este dinero", es que " no queremos que algo así siente jurisprudencia y el resto de las asociaciones de la provincia queden totalmente desprotegidas ante esta situación totalmente injusta y provocada por las miserias humanas".
Los socios de este colectivo de Muriel Viejo han encontrado numerosos apoyos desde aquella denuncia. El ayuntamiento de la localidad está con ellos, también otros colectivos similares como la asociación Micológica de Navaleno y la asociación cultural de Santervás. Asopiva les ha mostrado también su respaldo en un conjunto que no para de crecer.