El Numancia se entona oficialmente en Los Pajaritos
Los sorianos tumban (3-1) al Alavés, otro Primera que cae en sus garras este verano, en el estreno en su parroquia. El cuadro de López Garai, muy fresco e incisivo, se renueva en todo: en plantilla, en cuerpo técnico y en ejecución de ideas. La pretemporada le está sentando bien a la escuadra rojilla.
Érase una vez… La historia que quiere contar López Garai en Soria entregó el primer fascículo en Los Pajaritos. De forma oficial, el Numancia 2018-19 ya es una esperanzadora realidad. El nuevo míster vasco quiere que su equipo juegue a fútbol. Buscará el protagonismo mediante el balón. Lo dejó por escrito en su presentación. Metodología joven, pues López Garai lo es, y una experiencia, tan solo un año en los banquillos del Fútbol Profesional, que está por hacerse. Al igual que este Numancia, con trabajo por delante hasta el próximo 18 de agosto (primer partido de Liga ante el Córdoba en El Arcángel). Bochorno veraniego, apaciguado a medida que la noche iba adquiriendo su lugar, que se le hizo ligero al Numancia, el cual empieza a gustarse, impartiendo un nuevo estilo ante el Deportivo Alavés (3-1).
De uno en uno fueron desfilando hacia el estrado que situaba a la nueva confección numantina de cara al palco, frente a la galería. El Numancia enmarcaba sus cromos en unos instantes, durante unos minutos. Ahí plantados. Flashes y expectación. Una de las novedades, Alberto Escassi cambia de dorsal. El malagueño coge el 6 que dejó Íñigo Pérez. Cálidos y sensibles aplausos para Dani Nieto, pues el balear aún se encuentra en proceso de recuperación. Regresará a los terrenos de juego en invierno. Kako Sanz, Jordi Sánchez, Oyarzun, Pichu Atienza, Fran Villalba, Juan Carlos, Noguera o Yeboah, fichajes del club este verano, se vistieron por primera vez de corto, con la elástica rojilla, en Los Pajaritos.
Adrián Ripa, el capitán de este nuevo proyecto, se dirigió a la hinchada: “Defenderemos este escudo con honores”, subrayó el de Épila. “Trabajo, humildad, unión y afición”, destacó Ripa como “los ingredientes del Numancia”. Luego, el turno de Francisco Rubio Garcés, el presidente de la entidad rojilla. “No seremos grandes en dinero, pero sí lo somos en ambiciones”, pronunció el mandamás del club soriano.
Un pilar –Escassi– , varios fichajes –Atienza, Fran Villalba o Kako– y varios jugadores que están por explotar todavía más, como Nacho y Markel. Juntitos en el campo desde el minuto uno. Mezclados con uno del ‘B’: Álvaro Mateo jugaba con los mayores. Al igual que en El Burgo de Osma ante el Huesca, López Garai seguía tirando del 4-3-3. Aires nuevos por la capital. Movía sosegadamente el Numancia, dominando al Deportivo Alavés. La falta de un mediapunta natural, característica del Numancia de antaño, evidenció que el equipo soriano llega mucho más forzado a los rechaces que se producen en el área rival. No es estrictamente necesario este aspecto en este nuevo Numancia, que ofrece otras muchas variantes.
Buena carta de presentación de Fran Villalba. El canterano ché sabe lo qué se hace: ruletas y verticalidad al servicio de su nuevo estadio. Rozó el gol en el minuto 13: desborde y tiro potente y raso. Él animó al Numancia con la primera gran ocasión del amistoso entre numantinos y babazorros.
Entre Villalba, Oyarzun y Mateo cocinaron un 1-0 que se escapó por un pelín. Nacho, muy escorado, no pudo materializar oportunamente una jugada de manual. No se quedó conforme el ‘11’ rojillo, puesto que en la jugada siguiente, en el minuto 19, fusiló a Sivera desde la derecha. Cazó un rechace. Al Numancia se le veía fresco, con ideas y encontrando, fácilmente, espacios. Se desahogaban los López Garai con intenciones muy ofensivas. Y eso que el Alavés se quedaba replegado atrás.
Sin embargo, los vitorianos empataron (1-1) sobre el minuto 33. Ibai Gómez batió a placer a Gaizka Campos. No le dio ni una ligera tregua el Numancia a su adversario, porque Higinio clavó el 2-1 en un pase excelente de Alain Oyarzun, quien dejó solísimo al ariete numantino. Respondía a la velocidad del rayo el combinado soriano en el minuto 35.
El segundo test veraniego sigue exigiendo pruebas y análisis. Tras el descanso, lifting total sobre el verde de Los Pajaritos. Yeboah, Noguera, Marc Mateu, Ripa, Larrea o Dani Calvo eran llamados a filas. Era feliz el Numancia mientras tocaba y tocaba. No variaba un guión casi definitivo en el primer acto. Yeboah avisó en el 48 con un chut demasiado centrado. El ghanés, a otro que se le ven buenas formas.
Anecdótico resultó que Grego viese la primera cartulina amarilla de esta temporada en Los Pajaritos. A un ritmo más pausado y somnoliento se iba desarrollando la segunda mitad. Yeboah, con mucho desparpajo, y Mateu tiraban del carro por sus respectivos extremos. El Alavés no sufría excesivamente en el segundo periodo, pero tampoco se lo pasaba especialmente bien en Soria.
Se gustaba el Numancia, poco a poco, ya que mediado el minuto 20 iba encontrando huecos. Visualizaba los espacios encontrados en los primeros 45 minutos. Escasas ocasiones, eso sí. También quedó claro que Marc Mateu ahora asume el rol de dirigir al equipo a balón parado. Con más o menos acierto, pero lo asume. Yeboah seguía haciendo travesuras desde el sector diestro. Regate a regate. Una acción en la que el de Accra provocó una falta escorada acabó, posteriormente, en una pena máxima por derribo en el corazón del área. Guillermo, en el minuto 70, no engañó a Pacheco desde los 11 metros, pero sí que se la coló entre sus guantes (3-1).
Se le alisó completamente el camino, nada tortuoso hasta ese instante, al Numancia. Wakaso vio dos amarillas en un santiamén. A la calle. Apunta maneras el nuevo plan de López Garai. Le dio tiempo al míster vasco de sacar a jugar a dos más del filial numantino: Marcos y Vallejo.