Efectivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria localizaron a primera hora de la mañana del día 31 de julio en el cauce del río Duero a su paso por la localidad de Almazán, el cadáver de JRS, de 86 años de edad y vecino de Almazán.
A última hora de la tarde del día 30 de julio, familiares del finado se personaron en el Cuartel de la Guardia Civil de Almazán, para informar que no conseguían localizarle desde la tarde del día anterior, no habiendo dado fruto alguno las gestiones que hasta ese momento habían practicado en el inmueble donde aquel residía, tampoco en el restaurante donde diariamente acudía a comer ni tampoco se localizó en otros inmuebles de su propiedad.
Inmediatamente, fuerzas de la Compañía de la Guardia Civil de Almazán y efectivos de la Policía Local de la misma localidad dieron comienzo su búsqueda con un primer reconocimiento de la zona de la arboleda de Almazán por donde él solía pasear a diario así como otras áreas de búsqueda.
A lo largo de la noche se halló una gorra colocada con cierto cuidado en un banco del citado paseo de la arboleda, muy próximo al cauce del río Duero, que se supuso (y luego se confirmó) era del fallecido. Estando previsto que se intensificase el operativo de búsqueda con las primeras luces de la mañana, dispositivo al que estaba previsto se incorporasen también guías y perros del servicio canino de la Guardia Civil, el helicóptero del Cuerpo con base en Logroño y un equipo del Grupo especial de actividades subacuáticas de la Guardia Civil; actuación que sin embargo no llegó a llevarse a cabo ya que a primeras horas de la mañana se pudo examinar con mayor detenimiento y seguridad la zona del paseo de la arboleda, confirmándose los peores presagios ya que, en pocos minutos y pese a estar apenas visible y casi sumergido en su totalidad en el agua, una Patrulla de la Guardia Civil localizó el cadáver del anciano en el río Duero, a menos de dos metros de la orilla.