Más que el quinto y último compromiso amistoso de los numantinos, esta tarde (18:45 horas) se le rinde tributo a Alberto Vitoria, futbolista agredeño del Real Madrid de los 70. Otro hijo pródigo de la localidad, además de Fermín Cacho, que ahora se adhiere al estadio de fútbol de la villa, que pasa a llamarse La Arquilla-Alberto Vitoria.
¿Un póstumo y tardío homenaje? “Nunca es tarde si la dicha es buena”. Sin reproches y con el corazón bien abierto, como bien haría su hermano, ya que él era “todo corazón”, José Luis Vitoria, sangre de la sangre del tributado, agradece los gestos de Ágreda, de la Peña Madridista de la villa y el del fútbol entre el Numancia y el Real Madrid Castilla. Ambos equipos, afines de por vida a la familia Vitoria, rendirán pleitesía hoy, sobre las 18:45 horas, a uno de los suyos: Alberto Vitoria Soria, agredeño y canterano, posteriormente campeón de cuatro Ligas y una Copa del Generalísimo con el Real Madrid, de la Fábrica. Reverencias propiciadas por la Peña Madridista de Ágreda, la artífice de un gran abrazo a un sentido recuerdo.
Porque el que jugó al lado de Pirri, Santillana o Vicente del Bosque, quien la pasada semana hacia un llamamiento para acudir en masa al encuentro entre castellanos y chulapos, comparte segundo apellido con su lugar de nacimiento: Soria tenía que ser. Una villa de una provincia fría, humilde y ¿olvidada?, Ágreda, llega tarde. Lo reconoce el propio alcalde de la localidad, Jesús Manuel Alonso. “Un homenaje merecido, justo y creo, que a lo mejor, es tardío porque no me consta que en su momento se le hiciese un reconocimiento oficial al mejor futbolista soriano, sin discusión, de todos los tiempos”, asegura el primer edil. El fútbol perdona y Alberto Vitoria también. “Él siempre se encontró muy a gusto en su pueblo. Tampoco esperaba nada”, matiza su hermano José Luis, a quien le tocará leer un discurso en el intermedio del compromiso amistoso entre el Numancia y el Real Madrid Castilla. Enfocado al “agradecimiento, lógicamente”, desvela. Luego, entrega de placas –un secreto a voces–.
Había que ponerse las pilas. Con premeditación, consenso y diálogo (institucional), y a través de “una iniciativa privada (la de la Peña Madridista de Ágreda), en definitiva”, afirma José Luis, el reconocimiento oficial y futbolístico a Alberto Vitoria alcanzó agosto de 2018. El mítico futbolista agredeño y blanco perdonó y aguardó con paciencia desde el cielo (fallecido con 54 años en 2010). El homenaje se ha consumado de forma encadenada. Placas, discurso y Soria contra la capital en un estadio que ya tiene un nuevo inquilino entre su propia denominación. “En el pasado Pleno, de carácter extraordinario, se cambió la denominación del estadio de fútbol. Quedamos en que, a partir de ahora, se llamaría La Arquilla-Alberto Vitoria”, confirma Alonso. Alberto, va por ti: el fútbol agredeño se abrigará a partir de ahora bajo tu nombre. “¿Me lo confirmáis? Sabía que estaban en ello, pero lo que no sabía es que se hubiese producido ese hecho”, se sorprende José Luis. Le congratula “el detalle” del Ayuntamiento de Ágreda.
Villa de las tres culturas, ¡Qué llegas tarde! Temprano llegó Fermín Cacho, el que volvió de Barcelona’92 a su tierra natal con una medalla olímpica de oro colgada en el cuello. Para Alonso, quien “si hubiese sido alcalde en su momento, lo hubiese recibido con todo tipo de agasajos”, Ágreda pasea “nacionalmente e internacionalmente” sus seis letras. La villa “tiene la gran suerte de tener grandes personalidades en su historia: en lo moral, en lo intelectual y en lo religioso. Y por supuesto, en lo deportivo. Contar con una medalla de oro olímpica y contar con un futbolista del nivel de Alberto Vitoria supone que Ágreda sea un ejemplo en la historia”, exalta.
Satisfacción, honor o el prestigio de poder contar con el apellido Vitoria galopando eternamente por Ágreda. Ambas partes, Alonso y José Luis, hablan desde la profundidad de sus emociones. Coinciden: “orgullosos”. Se llega tarde, ¿Y qué? El fútbol y uno de los emblemas de La Fábrica no son rencorosos. “Una persona sencilla, afable, comprometida con su pueblo”, define el alcalde. “Una persona de su pueblo, al que amaba y del que hacía gala”, sigue. “Se dejaba querer”, corrobora su hermano. Y del lado humano, al Vitoria que desempeñaba sus funciones en la sala de máquinas de la Casa Blanca. "Mi hermano era un hombre que batallaba mucho en el campo, ocupando mucho espacio. Tenía una gran visión de juego y un disparo duro desde distancias largas”, defiende uno de los Vitoria.
Por y para Ágreda. “No hay que olvidar que, cuando él tuvo una tienda de deportes, operó de una forma muy activa con la SD Ágreda. Varias de sus equitaciones fueron un regalo de Alberto Vitoria”, recuerda Alonso. Por lo tanto, también “generoso”.
El CD Numancia cierra su pretemporada casera en La Arquilla-Alberto Vitoria de Ágreda contra el Real Madrid Castilla. López Garai seguirá erre que erre con el 4-3-3, preparándose para El Arcángel de Córdoba (estreno liguero de los numantinos) y extrayendo conclusiones para fijar un once el próximo 18 de agosto. El filial blanco, convidado de lujo. “Que se concentren en un campo de fútbol, donde también jugó Alberto Vitoria, los dos equipos que más representan al fútbol soriano y al español es un orgullo y un honor para los agredeños y los sorianos”, enfatiza Alonso, quien califica el duelo como “deportivo-histórico”.
“Desde la familia (Vitoria) nos encontramos muy satisfechos de que la gente de Ágreda se esté volcando en este memorial”, destacan desde el otro lado. En el apartado futbolístico, el resultado será lo que tenga que ser. En la vertiente humana y social, un homenaje al que ahora es profeta, con estadio incluido, en su Ágreda natal: Alberto Vitoria.