Barcones, que ha visitado este municipio en el tradicional reparto del pan, el vino y el queso, acto que data del siglo XVI cuando el pueblo vivió una racha de sequía y hambruna, ha afirmado que Palencia es una provincia "muy tranquila" en la que las cifras de criminalidad son muy bajas y "siguen bajando".
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha destacado este jueves 16 de agosto en la localidad palentina de Villamuriel de Cerrato, la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en estos días de fiesta que se están viviendo en los diferentes municipios de la región.
Barcones, que ha visitado este municipio en el tradicional reparto del pan, el vino y el queso, acto que data del siglo XVI cuando el pueblo vivió una racha de sequía y hambruna, ha afirmado que Palencia es una provincia "muy tranquila" en la que las cifras de criminalidad son muy bajas y "siguen bajando".
La delegada del Gobierno en Castilla y León ha apuntado sentirse "como en casa" puesto que trabajó en el Ayuntamiento de Villamuriel de Cerrato y se ha mostrado feliz de compartir y convivir las fiestas con los vecinos de la localidad.
Los habitantes de Villamuriel y la gente que se ha acercado al municipio han podido disfrutar de 3.000 raciones de pan, vino y queso, para recordar la solución que dieron la iglesia y las asociaciones municipales para paliar el hambre que asoló Villamuriel allá por el 1.550.
Junto a la delegada del Gobierno, también han estado repartiendo el pan, queso y vino el delegado del Gobierno en la provincia de Palencia, Ángel Miguel Gutiérrez, la secretaria de los socialistas palentinos, Miriam Andrés, y la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén.