La actual delegada del Gobierno en Castilla y León, quien también es secretaria-interventora, se sienta en el rincón de Soria Noticias.
Pregunta: ¿Qué es lo último que hace antes de acostarse?
Respuesta: Darle un beso a mi hijo.
P: Cuando tiene una tarde libre, ¿A qué le gusta dedicarla?
R: La dedico a estar con mi niño. A jugar con él, a estudiar con él. A la Virginia más personal le encanta pasear por su pueblo, por las huertas de su pueblo.
P: ¿Libro o película?
R: Las series. Me encantan. Ahora veo ‘pelis’ infantiles. La última que he visto: ‘Hotel Transilvania’. El tiempo que tengo libre se lo dedico a mi hijo...
P: Recomiéndeme una serie.
R: Últimamente, me he tragado dos series completas. ‘Nashville’, de música. También me enganché a la de ‘Scandal’, un entramado en la Casa Blanca.
P: ¿Qué música pone cuando se ducha?, ¿Canta?
R: Sabina y Serrat. Y canto. De hecho, en el coche que lleva la Delegación, como viajo tantísimo y tantísimo, pido a Joaquín Sabina. Y les digo, ¡Venga, una de Sabina! Aunque les aviso, ¡Ya sabéis que canto! Canto fatal...
P: ¿Cuál es su palabra favorita?
R: Esfuerzo.
P: ¿Le gustan los animales?
R: Soy neutra. A mi hijo le chiflan. Tenemos un perrito. Me gusta la relación que tiene mi niño con el perrito. Me gusta que lo cuide y que aprenda a ser responsable.
P: ¿Cómo era de pequeña?
R: Muy inquieta. Por la educación que me han dado, formal y responsable, pero siempre buscaba muchas actividades. La superación. El reto de hacer cosas nuevas.
P: ¿Y en el colegio?, ¿Recuerda algún profesor que le marcase?
R: Siempre he sido más de letras que de números. Me gustaba mucho la literatura y la historia del arte. En el pregón de Tardelcuende cité a mi primera profesora de la guardería. No soy súper ‘amigui’ de todo el mundo mundial, pero sí que en cada etapa de mi vida me ha ido marcando gente a la que he intentando conservar a lo largo del tiempo.
P: ¿Era muy fiestera?
R: Sí que he salido, sí. Siempre con responsabilidad y con control. Me gusta tener el control, las riendas de todas las situaciones. Soy de pueblo y los de pueblo somos gente de verbena. Soy una persona alegre. ‘Bailonga’.
P: ¿Quién ha influido más en su forma de ser?
R: Mis padres.
P: ¿Cuál fue la mayor lección que le enseñaron?
R: El respeto por los demás. El respeto a la opinión de los demás. Me enseñaron a defender mis ideas, pero con un absoluto respeto a que hay personas que piensan distinto. Mis padres son unas buenas personas que apuestan por el diálogo. Son de hablar, de hablar y de hablar.
P: ¿Cuál es el mayor éxito de su vida?
R: Tener la familia que tengo. Los amigos también son una pieza muy importante en mi vida.
P: ¿Y su mayor fracaso? Algo que pueda reconocer.
R: Soy muy feliz. No siempre salen las cosas como a uno le gustaría. Cuando has puesto mucha ilusión en algún proyecto y se trunca... Lo que pasa es que eso siempre choca con mi parte combativa. El fracaso sería no haberlo intentado.
P: ¿Cuál es su momento favorito del año?
R: En estos momentos, la Navidad. Vivo la ilusión de mi hijo por todo lo que encierra esa magia.
P: Dígame algo que no soporta.
R: La desigualdad y la intolerancia.
P: ¿En qué lugar de la provincia le gustaría perderse?
R: En Berlanga, mi pueblo. Aquí soy yo en mi máxima expresión.
P: Dígame un lugar del mundo que le haya impresionado.
R: Hay tantos sitios y tan chulos... Diría México, en la pirámide de Chichén Itzá. Fue un viaje que hice con mis padres y con mi hermana. Pertenezco a una familia muy humilde y poder hacer ese viaje...
P: Y algún viaje que tenga pendiente...
R: Tengo una lista más larga que la de los Reyes Godos. Tengo muchas ganas de ir a Edimburgo. A toda la zona de Loira, para ver los castillos. Tengo muchas ganas de conocer los países nórdicos. Lo tengo pendiente. Soy muy europea.