Elisa Hernández ama tanto el atletismo, que quiere transmitirle sus valores, como el esfuerzo, a sus dos hijos. Reivindicativa, también: “Olé por las mujeres” que corren cada día.
Ser mamá, trabajar, entrenar y “llevar una casa”, aunque esté de “relax” y “mejor”, deportivamente, en verano, no es tarea fácil. “Es complicado”, matiza. Elisa Hernández, “la atleta de Alconaba” a la que le gusta pasear el nombre de su pueblo “por todos los sitios”, no juega: se sacrifica en su día a día y compite, pese que “a veces” está “cansada” y siente que no puede. Se encuentra preparando el Mundial de Veteranos en Málaga (septiembre). Pero no le hagan mucho caso porque “no me gusta decir las cosas antes de hacerlas”.
Pase lo que pase, seguirá en la pomada. Fija en una pista o “metiendo kilómetros” al aire libre. No le suelen atacar los nervios: “Si a mí lo que me cuesta es ir hasta las competiciones. Preparar las cosas del viaje”. Pistoletazo de salida y “desconexión”. Se olvida de todo. Su “paréntesis”. Ya en la casilla de salida, en cualquier carrera, su Pepito Grillo interior le susurra: “Elisa, ahora, a divertirse”. La de Alconaba, mientras tanto, se encuentra “focalizando”. Su vida, entre zancadas. “Sigo haciendo atletismo, y llegué tarde (24 o 25 años) a él, porque me llena. Tiene una cantidad de valores, superación, esfuerzo, concentración, que quiero que mis hijos aprendan”, asegura.
¡Menuda es Elisa! Tanto por su fisionomía como por una dilatada trayectoria que la abala. Ha alzado dos campeonatos de clubes (2013 y 2015). Colecciona un oro, 2016, otorgado por su primera plaza en los 5.000 metros del Campeonato de Veteranos. Mordió otro metal dorado en ruta, en Palencia (2011). Su palmarés, envidiable y desplegable. Había un hueco más en su aglomerada estantería para un triple oro (cross, 1.500m y 3.000m), logrado en Madrid, este pasado marzo, durante el Campeonato de Europa Máster. “Lo que me gusta es hacer deporte, y si viene acompañado de algo más, mejor”, relativiza con humildad.
Corre impulsada por una serie de “estímulos” capaces de no hacerla frenar jamás. Integrada en la actualidad dentro de la categoría Veteranos, ya que es “un estímulo” y se ajusta más a su plan de vida. Ahora se dosifica: “Entrenar y recuperar”. No hace “tanto cross como antes”, se sincera, pues sus días, para prepararlo a conciencia, no tienen más horas.
Corre, año sí y año no, la Media Maratón ‘Abel Antón’: “Soy soriana y es un estímulo”, dicta. Porque para Elisa, uno no es de donde pace, sino que “uno es de donde nace”. Qué nadie cuestione su ‘sorianismo’. Se siente “soriana”, aun y viviendo haciendo escala: entre Burgos, Palencia y Soria. “En Palencia me dicen que soy palentina” y en algún artículo también se la relaciona con ese gentilicio. Ella responde “que no: yo soy de Soria”. Una cuestión “personal” ejemplificada en su desempeño en el duatlón, cuando quedaba representada por el escudo de Soria en su elástica durante las pruebas. “¿Si me siento querida aquí? A veces...”, duda. Elisa recuerda lo fugaz que es la memoria en el deporte: “Si ganas mucho, aburres”.
La fémina soriana volvió a hacerse fuerte en su casa, en el XIII Cross de Alconaba (cada 4 de agosto), donde es campeona casi por decreto. Dejó de organizar dicha prueba popular seis años después de su fundación. Lo inició “con corazón”, clarísimamente. A día de hoy, le enamora que “sus hijos la corran”. “Es especial” para la atleta de Alconaba. “Cuando una corre en casa, se pone más nerviosa”. A Elisa le sube “la adrenalina” en su zona de confort.
“Valoro que hubiese 20 chicas corriendo en el Cross popular (durante la XIII edición)”, cuenta. En igualdad atlética, “todo es avanzar”, sin embargo, a Elisa le resulta “un hándicap” que la mujer haya “llegado tarde al atletismo”. Por eso mismo, “olé por las mujeres, que debemos seguir haciendo deporte y reivindicándonos cada día”. “Me acuerdo de correr medias maratones y ver cómo los premios no eran igualitarios”. Lo denunció a través de una carta. “Hay que seguir”, anima. Asimismo, critica que “a algunas atletas de élite, cuando son madres, les quitan los sponsors”. Es explícita: “No, eso no es así. Luego, la mujer vuelve y, a veces, con muy buen rendimiento”. En su caso, “yo volví (tras el embarazo) y con muy buenos registros”.
Sorprendida y exultante. Le convence que las Celtíberas (club de atletismo integrado por mujeres en Soria) estén a punto de debutar en las pistas. “El ámbito femenino está subiendo”, subraya. Ahora, “Marta Pérez es el bastión del atletismo femenino en Soria”, corrobora.