El CD Numancia homenajea a 15 de los futbolistas que constituyeron aquel pionero equipo base en las categorías inferiores del club. A la postre, “todo esto a la larga es hacer unión en un club grande”.
Recordando tiempos pasados. Esta mañana, jueves 23 de agosto, el CD Numancia ha conmemorado el 50 aniversario de la creación de su primer equipo Juvenil, allá por 1968. 15 futbolistas de entonces, acompañados por Nino (su entrenador), se han acercado a Los Pajaritos para enfundarse la elástica roja de la entidad numantina y hacerse la consiguiente foto de rigor en el césped. Asistieron todos, “menos cuatro personas”, confirma Carlos Bermejo, portero de aquel Juvenil, a Soria Noticias. “A punta pala”, se han sorprendido con anécdotas en una comida posterior. “Todo lo que sea acordarse de lo acontecido tiempo atrás es bonito”, expresa el exguardameta. Esa quinta del 68 dejó una fotografía y una placa en las instalaciones del Numancia. A la postre, “todo esto a la larga es hacer unión en un club grande”.
Aquel fútbol de antes: en campos de tierra y en el mismo San Andrés. “¿Te acuerdas?”, se preguntan unos a los otros. Enfilan la marcha hasta la zona mixta del estadio, donde están aparcados los vehículos de los futbolistas actuales del CD Numancia. “Nosotros no íbamos con esos coches, ¿Eh?”, destaca Bermejo, quien señala los automóviles lujosos del parquin. “¿Recuerdas cuando íbamos 13 tíos en aquella furgoneta?”, corrobora otro de los futbolistas de entonces. Sí, tiempos de rebobinar recuerdos. Bellos y viejos tiempos:
“Lo primero que intentó Nino –el míster de aquel primer Numancia Juvenil – fue que aquel equipo se convirtiese en un grupo de amigos”, destaca Bermejo. Carlos lo veía todo desde la portería. A partir de ahí, “fuimos jugando al fútbol”. Amistad, primero, y balompié, después. En la década de los 60, “no había Juveniles”, precisa el arquero. Con ese primer Juvenil numantino hicieron “una probatura de jugadores con los colegios que había por aquí: Franciscanos, Escolapios, etc.”. Militaban en la Segunda Provincial de la época. Jugaban contra el Almazán, el Covaleda, el Navaleno, el Norma, el San Esteban o el Uxama. “Todos esos eran Sénior”, señala. “Nosotros, tan contentos al estar en medio de la tabla”, ríe Bermejo.
El pensamiento que asalta a Bermejo es el de tocar madera: “Hay mucha alegría. Qué esté todo el grupo vivo es cosa difícil”. Según Bermejo, “el fútbol en 50 años ha evolucionado muchísimo. En nuestros tiempos, no había un fútbol de control. Ha dado un cambio de 180 grados el fútbol contemporáneo”. El “físico” caracterizaba a aquel Numancia Juvenil en el que “había jugadores con mucha calidad”. Tres defensas, “un medio que se retrasaba”, arriba tres delanteros y lo demás, medios. Un sistema que determinaba a un Juvenil “limitado”, comenta Bermejo. Él estaba bajo los tres palos. “Un fútbol muy largo, parecido al estilo inglés”, caracteriza sobre aquel Numancia.
Entrenaban una vez por semana, ya que primaban los estudios. “Hacía muchísimo frío y nos duchábamos con agua fría”, relata sobre la sesión semanal. En Covaleda, antes de un partido, les dieron “un garrafón para que nos pudiésemos duchar. Éramos 16 tíos, por lo tanto, si bebíamos de aquel garrafón, luego no nos podíamos duchar”, repasa entre sonrisas. “Nos tirábamos en los charcos que habían detrás de los campos para poder quitarnos el barro”, prosigue. Aquel fútbol de antes…