La localidad soriana se quedará sin internet el 31 de agosto. Ese día finaliza el mes adicional que otorgaron Hispasat y Eurona como premio extra al ganador del concurso EnREDatupueblo. Ahora ha llegado el momento de hacer balance y “seguir luchando”, para que los vecinos no se queden otra vez desconectados del mundo.
Quedan menos de quince días para que la desconexión sea un hecho. Magaña se quedará, de nuevo, sin internet y toca hacerse a la idea. Con el final de agosto llegará a su fin el mes adicional que tanto Hispasat como Eurona, la empresa proveedora del servicio, decidían otorgar al municipio por entenderlo como lo más adecuado al ser el periodo más concurrido del año, debido al regreso de muchas personas al pueblo en el periodo vacacional, y al aumento de visitantes durante las fiestas patronales de Nuestra Señora del Barruso.
La localidad que rige Fernando Marín se proclamó vencedora del concurso #enREDatupueblo, gracias a los votos de los usuarios de redes sociales y los visitantes de la web del proyecto Conéctate. El Ayuntamiento presentó su candidatura al concurso con una pieza videográfica creativa en la que los vecinos explicaban las mejoras que la conectividad satelital podría originar en distintos aspectos de sus vidas y de las actividades del municipio en el futuro, si ganaban el premio.
El video acababa siendo premonitorio, pero hubo que llevar a cabo un auténtico despliegue de medios tecnológicos para que la conexión fuese un hecho. Para dotar a Magaña de conectividad se instalaron 4 zonas WiFi abiertas y más de 40 antenas en los domicilios que lo solicitaron.
Fuentes de la empresa Eurona ha indicado que el consumo de capacidad durante el periodo de conectividad gratuita se ha mantenido “relativamente bajo” durante la mayor parte del tiempo, debido a que son pocos los vecinos que viven allí todo el año. Sin embargo ha superado los 300 GB en agosto y diciembre de 2017, coincidiendo con las vacaciones de verano, el puente de diciembre y las fiestas de Navidad. “Los portales y aplicaciones más utilizados en estos meses han sido Youtube, navegación en páginas web, el correo electrónico, Google Services, Instagram y la plataforma de juegos online Steam, además de servicios de mensajería instantánea como Whatsapp”, han detallado.
El alcalde de Magaña, Pobar y Villarraso, Fernando Marín, ha expresado lo fructífero que ha sido para la localidad soriana este año de conexión: “Por primera vez, y gracias al premio conseguido a través de Hispasat, vecinos y visitantes de Magaña, Pobar y Villarraso han podido estar conectados al exterior. Hemos podido hacer lo que en las ciudades es normal: navegar por Internet, comprar online, leer periódicos, pero sobre todo; estar en contacto con amigos y familiares, etc.”
Carlos Espinós, consejero delegado de Hispasat, ha afirmado que para la empresa Hispasat ha sido “una satisfacción poder contribuir con este concurso a que Magaña sea una población conectada. Esta experiencia ha demostrado que el satélite es la tecnología idónea para prestar el servicio de acceso a Internet en zonas rurales, remotas o despobladas donde no hay alternativas de conectividad con suficiente calidad. Basta con instalar una antena para tener conexión de banda ancha de forma inmediata con una alta capacidad, que permite velocidades de hasta 30 Mbps en condiciones similares y precios homologables a las de otras redes”.
El ensayo realizado en Magaña ha abierto camino al desarrollo de la conectividad rural vía satélite. El acuerdo alcanzado entre Hispasat y Eurona en marzo de este año para comercializar la banda Ka de dos nuevos satélites, el Hispasat 36W-1 y el Hispasat 30W-6, permite ofrecer una solución tecnológica homologable en calidad y precio a las redes terrestres, con servicios de banda ancha a 30 Mbps para cualquier ciudadano que se encuentre en territorio español, esté donde esté y viva donde viva. Además, todos aquellos que lo soliciten y carezcan de alternativas de acceso a Internet a más de 10 Mbps podrán contar con una ayuda estatal de 400 € para los gastos del alta y la instalación del equipo, que gestiona directamente Eurona sin ninguna molestia adicional para el usuario.
En la provincia de Soria hay 28 zonas oscuras sin cobertura a internet. Estas zonas de sombra afectan a 99 poblaciones.. Para las compañías no resulta rentable desplegar toda la tecnología necesaria para llegar a un número de clientes muy reducido y que va a menos.
Sin duda, estos doce meses de conexión han servido a Magaña y a todos sus vecinos para “sentirse parte del mundo”, explica el regidor de la localidad, pero añade que “ahora nos estamos dando cuenta en el pueblo que toca volver a la realidad y es algo que cuesta”.
Según las palabras del alcalde de esta localidad de Tierras Altas, quienes más han aprovechado internet “han sido los vecinos”, pues las consecuencias económicas “no se han dejado sentir”. Magaña no ha ganado población con internet, “incluso podemos decir que seguimos perdiendo vecinos”, puntualiza Marín que se ve casi obligado a mandar un mensaje a toda la provincia: “Estamos muy equivocados si pensamos que con internet se solucionarían todos los problemas que tiene Soria. Las empresas no van a caer del cielo, igual que no nos han caído a nosotros”. Pero después de esta frase, casi una sentencia, el regidor hace una pausa para reflexionar y completa la afirmación, “lo que pasa es que si ni siquiera tenemos internet nadie se va a plantear venirse hasta aquí, sería ridículo e ingenuo seguir hablando de despoblación sin tener infraestructuras”. Marín considera que “internet es vital pero también lo es tener cobertura móvil, algo que aquí brilla por su ausencia”, y tacha de “increíble para esta época” que sus vecinos “tengan que salirse del pueblo para poder hablar por teléfono”.
Serán en total 396 días de enlace con el mundo digital. Tiempo de sobra para acostumbrarse a un cambio a mejor y para sentir esta tecnología como propia. “Como alcalde es cierto que noto que los vecinos están intranquilos, me paran por la calle para preguntarme qué es lo que ocurrirá con la desconexión y me insisten en conocer el precio que les costará mantener un servicio que, al consistir en una conexión satelital, será más caro que lo que están pagando en otros lugares donde llega la red, DSL y fibra óptica móvil”, resume Marín, que todavía no puede responder a las preocupaciones de sus vecinos, pues la empresa encargada de ofrecer el servicio aún no les ha enviado, “ni al Ayuntamiento ni a los vecinos” la oferta final.
Incertidumbre que rodea toda situación pero que Marín se niega a que se convierta en pesimismo. “Con el Plan Soria se están estudiando muchas inversiones en infraestructuras para Soria, y destaca el intento de todos por conseguir borrar las zonas de sombra del mapa”. El alcalde es prudente porque “en 2008 yo mismo firmé un contrato con Movistar para que llegase internet a Magaña, y han pasado 10 años y nada, mira cómo estamos. Pero creo que ahora se están dando pasos en firme y podría ser el momento, aunque no quiero lanzar las campanas al vuelo ni crear ilusiones a mis vecinos sin tener nada concreto”. Tocará esperar cruzando los dedos para que no pasen otros 10 años.