Artículo de opinión de Carlos Lafuente, empleado público y contertulio.
Se engalanan nuestras ventanas y balcones con banderas de SORIA YA reivindicando una vez más la deuda histórica que tienen los Gobiernos con nuestra Provincia.
Eso tiene de positivo que los sorianos y moradores de estas tierras hemos tomado conciencia de que hay que reivindicar activamente para que se nos oiga. Que mirándonos el ombligo no llegamos muy lejos.
Pero también con nuestros lamentos sin más hemos construido un guión para políticos vagos y conformistas que según en qué lado de la mesa del poder se encuentren interpretan un papel u otro: el de “estamos trabajando por conseguir” o el de “vosotros decíais y ahora nada”. Pero el resultado es ese: nada.
Me vale más el trabajo silencioso, comprometido y con vocación de provincia que ese. Por eso considero muy positivas las relaciones de la plataforma (no renovada del todo) con la Delegada y Subdelegado del Gobierno. Me huele bien ese guiso.
Mientras tanto, se pueden reivindicar de manera original nuestros anhelos. Dos ideas: Que la plataforma se financie vendiendo tacos de madera de los que están levantados en el carriles bici de la Ciudad del Medio Ambiente, al estilo del Muro de Berlín; y dos: ¿por qué no poner las Cortes de nuestra región durante todo un año en Soria?. Así nuestros parlamentarios y cortesanos tendrán que venir y usar nuestras inmundas carreteras. ¿O no?