Lo ocurrido se debe a un fenómeno meteorológico muy localizado, con acumulados importantes de pluviometría que produjeron un incremento súbito de caudal en el barranco que coincide con el trazado de un vial del núcleo urbano. Subdelegación y organismo de cuenca estuvieron en la localidad “desde el primer día del siniestro, el domingo.
El Subdelegado del Gobierno en la provincia de Soria, Miguel Latorre, y diferentes técnicos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), han conocido in situ la situación de Santa María de Huerta (Soria) "a partir del mismo día de la inundación" del pasado domingo, 9 de septiembre, producida por un fenómeno meteorológico muy localizado muy intenso, según han señalado fuentes de la Subdelegación del Gobierno en la provincia este viernes..
El propio subdelegado se trasladó allí el domingo, mientras que técnicos del organismo de cuenca realizaron una inspección el lunes, y ya, durante la jornada del martes,Latorre, junto a técnicos de la CHE y acompañados por el alcalde de la localidad, José Pascual, visitaron todas las zonas afectadas con objeto de plantear y valorar soluciones y actuaciones correctoras para paliar la repetición de este tipo de sucesos naturales.
La Confederación ha realizado desde el primer momento un seguimiento de la situación. Varias áreas de la Confederación, incluida la Presidencia, SAIHEbro, Hidrología, Gestión Medioambiental, han aportado desde el domingo información para el análisis de lo ocurrido que se pone a disposición de otras Administraciones competentes a la hora de abordar las acciones futuras para la reducción de afecciones.
Tanto la Subdelegación como la CHE ya han trasladado al Ayuntamiento y a la Junta de Castilla y León, su disposición para participar en cualquier foro de coordinación entre Administraciones para lograr ese objetivo común. Además, han trasladado su propuesta de colaboración y apoyo técnico con los competentes en Urbanismo y Ordenación del Territorio (la Junta de Castilla y León en este último caso) para ofrecer un informe técnico con las posibles alternativas.
Según han detallado fuentes oficiales, la dañina inundación ocurrida el pasado domingo, 9 de septiembre en Santa María de Huerta se debe claramente a un fenómeno pluviométrico muy localizado que produjo un incremento súbito en el barranco sin denominación que transcurre por el propio núcleo del municipio y que coincide en parte con la calle San Bernardo y otro cauce secundario de la población. Es importante puntualizar que eso es lo que se denomina ‘Inundación pluvial’, única y exclusivamente por la lluvia acumulada, que produce una ‘inundación relámpago’ o ‘barrancada’ que no tiene ninguna relación con un fenómeno hidrológico de avenida en un cauce principal.
El río Jalón no tuvo participación en estos efectos y tampoco la situación de mantenimiento ni del río, ni de los propios barrancos del núcleo, ya que todos habían sido revisados por la CHE este mismo año tras las crecidas del mes de abril y estaban en buen estado para el desagüe.
La lluvia que se produjo en la zona se puede calificar de ‘torrencial’, con un acumulado registrado en el pluviómetro de Monteagudo de las Vicarías (el más cercano de que dispone la Confederación en la localidad) de 36 litros por metro cuadrado en una hora, entre las seis y las siete de la tarde del pasado domingo. Tras el análisis de los técnicos, se considera que el acumulado en Santa María de Huerta pudo ser superior.
El efecto de la lluvia se agravó en la localidad por la situación urbana del barranco de muy pequeña superficie y por las distintas actuaciones que se han ido realizando produciendo una mayor exposición en la llanura de inundación de este cauce, que aunque no porte agua durante el año, no significa que un cauce no siga siendo un camino natural para las aguas, algo que la Confederación Hidrográfica del Ebro recuerda en todos sus mensajes públicos a través de sus redes sociales, en las que indica que ante avisos amarillos y naranjas de Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) hay que tener precaución por posibles incrementos súbitos de caudal en cauces secundarios.
Una cuestión de gran importancia para valorar la acción previa del Organismo en esta localidad es la que nos remite al Plan de Gestión de Riesgo de Inundación, un documento aprobado en forma de Decreto en enero de 2016 y en el que han participado todas las Comunidades Autónomas de la Cuenca del Ebro (incluida Castilla y León) y los representantes de los usuarios, incluidos los municipios de la cuenca.
En este documento, se reitera, redactado de forma coordinada con otras Administraciones Competentes, de público conocimiento, que pasó 6 meses de Información Pública y que la CHE pone a disposición del público general a través de un portal ciudadano y muy accesible (http://www.chebro.es/PGRI/) se recogen las acciones de prevención, protección, preparación y reparación que deben poner en marcha todas las Administraciones competentes y además, se apuesta por la autoprotección. Cuanto menos exposición al riesgo y menor vulnerabilidad, menos efectos negativos.
En la Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación, fase previa a este Plan existe una ficha en la que se recoge este cauce como de 'Riesgo Alto' de inundación no por crecidas del Jalón, si no por acumulados de pluviometría importantes que han generado desde antiguo y en últimas fechas, en 2008 y 2015 situaciones 'barrancadas'. Esta información es la base para actuaciones de las Administraciones que deben tomar decisiones en Protección Civil, Urbanismo y Ordenación del Territorio.