El Numancia y la sobrevivencia en Segunda División
Jugar el campeonato de Segunda División española es un ejercicio bastante complicado, sobre todo a largo plazo, debido a la longitud de esta competición.
La antesala de lo más alto del balompié español es un torneo en el que raramente existe algún favorito que deje migas a los rivales, lo que de paso implica una serie de diversas batallas para subir a Primera o para colarse en los playoffs, otra manera de poder soñar con el ascenso. En la temporada de Liga 123 2018-19, por el momento solo parece haber un cabecilla, y es el Málaga, que después de haber bajado la temporada pasada ahora ha empezado la campaña actual con una racha contundente de cinco victorias en los primeros cinco partidos. Pero detrás de los andaluces son varios los equipos que están luchando para los puestos que darán el premio más importante de todos, es decir la vuelta a Primera División.
El caso del Numancia es distinto. El equipo de Soria, que hace exactamente diez años hacía historia en Primera ganando al primer Barça de Guardiola en el primer partido de la temporada 2008-09, se halla ahora a mitad de tabla tras haber cosechado 6 puntos en los primeros cinco encuentros. Si bien no se encuentre entre los favoritos para el descenso según los expertos de las apuestas de bwin, el Numancia sigue siendo uno de los equipos con más historia de todos los que ahora militan en Segunda División. El empate de la última jornada en casa contra el Cádiz ha sido seguramente un paso atrás en el rendimiento, ya que el rival era más que asequible.
Tras haber logrado alcanzar los play offs para ascender la temporada pasada, el equipo ahora entrenado por Aritz López Garai se encuentra en una situación complicada en la que deberá intentar sobrevivir en el infierno de la segunda clase del fútbol española. Sobre todo si se termina confirmando la noticia de que el presidente Francisco Rubio quiere vender el club después de 25 años de propiedad. Esta noticia fue filtrada por la emisora Onda Cero y podría tener una confirmación decisiva el día de la próxima junta ordinaria de accionistas, prevista para el 24 de septiembre. Con este panorama, entonces, los hinchas tendrán que vivir al día sin poder esperarse mucho de los jugadores rojillos.
El ambiente en el Nuevo Los Pajaritos está caliente, ya que el mismo entrenador López Garai había cargado contra la afición después de la eliminación en Copa del Rey. El técnico, que se espera más de la afición, tendrá entonces que lidiar con otro problema, uno más si contamos la lesión del capitán Adrián Ripa, que después de tres semanas de lesión al bíceps femoral ha vuelto a lesionarse y estará ahora de baja un tiempo similar por un problema al sóleo de la pierna derecha. El próximo partido en casa contra el Almería parece ser clave para poder cambiar la mala vibra del momento y volver a hacer la gente al equipo numantino.