FECSoria insta al Ayuntamiento a impedir la actividad de los ‘manteros’ en San Saturio
Productos a la venta en la calle durante unas fiestas de la capital.
En la agrupación de comerciantes avisan que llevarán a cabo hacer un seguimiento documentado de la actividad, si la hubiera de estos vendedores ilegales.
La Federación de Empresarios de Comercio de Soria (FECSoria) ha enviado un escrito al Ayuntamiento de la capital en la previene sobre la posible actividad de ‘manteros’ en próximas fiestas de San Saturio. Al mismo han emplazado a los responsables municipales a que tomen las medidas oportunas para impedir la actividad de este colectivo de vendedores ilegales.
Entre las acciones a adoptar para evitar estas prácticas, FECSoria considera importante mantener una presencia policial continua en las calles principales, como El Collado, Mariano Granados y El Espolón para disuadir en el ejercicio de este tipo de ventas.
Los comerciantes vienen alertando en los últimos años Desde FECSoria se ha alertado en los últimos años a las distintas administraciones sobre los perjuicios que ocasiona este colectivo de vendedores, tanto al propio sector comercial “como a la propia imagen de la ciudad”, matizan.
A raíz de lo acontecido en las pasadas fiestas de San Juan, cuando por el considerable número de estos vendedores ilegales amplios tramos de las zonas peatonales de la ciudad se convirtieron en mercadillos de facto, FECSoria ha reclamado con vehemencia al Ayuntamiento una defensa efectiva del sector.
En relación con este problema, los comerciantes pretenden hacer un seguimiento documentado de la actividad si la hubiese en las fiestas entrantes. En esta línea, también prestarán atención a las mercancías puestas a la venta, las cuales “por regla general, corresponden en su inmensa mayoría con artículos falsificados”.
La Federación de Comercio de Soria ha advertido a las distintas administraciones sobre la “gravedad” de este fenómeno. Se trata de una actividad que ‘manteros’ repercute muy negativamente, “al degradar la imagen de las zonas comerciales urbanas e introducir elementos de competencia comercial ilegal, tanto en lo que respecta a la propia actividad como a los artículos puestos a la venta.
Por ello, los comerciantes han vuelto a reclamar al Consistorio que defienda la “integridad empresarial” del sector comercial de la ciudad, un sector por otro lado “paga sus impuestos al Ayuntamiento y genera empleo y riqueza a la ciudad, al contrario de lo que sucede con estos vendedores ilegales”.