Las féminas de Soria tienen hambre. Devoran a sus rivales salmantinas en 45 minutos soberbios (0-3), aunque se aposentan, tras la reanudación, en un estado de relax (2-4). Debut histórico, comodidad, tres puntos y para Soria.
Una empanada pasajera, del minuto 50 al 75, evitó que el histórico debut del Club Deportivo San José femenino en Salamanca pudiera titularse ‘coser y cantar’. Alba Maldonado, Sofía y Miriam provocaron que la locura se desatase (0-3) en unos primeros 45 minutos impregnados de un importante despliegue cualitativo por parte del conjunto femenino de Soria. Se relajaron en exceso las de Sergio Paz en el túnel de vestuario y su rival, el CD Capuchinos, lo aprovechó para meterles el susto en el cuerpo con el 2-3. María Uriel dijo ‘hasta aquí’ y evitó la remontada salmantina, anotando el definitivo 2-4. Las colegiales tienen hambre en este arranque de la DobleG de Castilla y León: los tres puntos, al saco, a dormir en la parte alta de la tabla y a pensar, desde ya, en su inminente estreno en San Juan de Garray.
A pedir de boca. Así se fraguó el estreno del CD San José femenino, ante el CD Capuchinos de Salamanca, en la Liga Doble G. Un inicial 1-4-4-2 entra en la posteridad. Marta; Elisa, Milena, Alba Gómez, Elena; Alba Maldonado, María Uriel, la 'capi', Miriam, Ainara; Sandra y Sofía. Primer once histórico del primer equipo femenino y soriano en Salamanca. Sota, caballo y rey en una primera mitad marcada por el abrumador dominio del San José. Fueron claramente superiores. El CD Capuchinos, bajo un sol de justicia y un agobiante calor, concedió muchas facilidades a las de Paz. Alba Maldonado, Sofía y Miriam, las tres reinas magas. Tres goles, baile y supremacía.
Luego, a las féminas del CD San José les pesó el sol y las horas del viaje –salieron a las 10:00 horas y debutaron encima del césped pasadas las 17:15 horas–. El cansancio les hizo mella y el CD Capuchinos estocó dos veces (2-3) ante el descontrol que sufría el San José femenino. Corría el minuto 75. María Uriel le vio las orejas al lobo y decidió poner tierra de por medio con el definitivo 2-4. Supieron corregir los despistes que les habían llevado al 2-3. Miriam sacó rápido, Uriel venía corriendo desde atrás y la ‘capi’ la pegó mediada la segunda línea del verde. Una semivaselina que bien valía la tranquilidad.
Los primeros tres puntos de la temporada les dan “confianza para seguir trabajando”, según la capitana del conjunto colegial. No les sentó bien el “bajón” que se marcaron en la segunda mitad en Salamanca, aunque se van “contentas” porque, al menos, obtuvieron una merecida y sufrida recompensa.