(Galería) Besos, reverencias y saludos formales a la bandera “de un proyecto común”: España

Grandes dosis de patriotismo. Con motivo de los actos de celebración del 2150 aniversario de Numancia, “el símbolo de la libertad”, según el Ministerio de Defensa del estado español, y del 175 aniversario de la enseña nacional, el yacimiento de Numancia (en Garray) acogió durante la jornada de hoy, sábado 29 de septiembre, un solemne izado de la bandera de España. Acto seguido, esas muestras de afecto y cariño a la rojigualda pasaron a la plaza Mariano Granados, en la capital de Soria. Proseguía el juramento de bandera.

Como un reloj suizo, el homenaje a la enseña nacional empezó puntual, a las 12:30 horas, en uno de los puntos más neurálgicos de la capital, la plaza Mariano Granados. Bajo un cielo despejado y “azul”, como subrayó Carlos Martínez Mínguez, alcalde de Soria, se producía una de los “momentos más significativos” en la vida de aquel español o de aquella española que, por elección propia, solicitaba jurar la bandera “de un proyecto común”, España. Así lo anunció el Coronel José Javier Fabón Zurita, Jefe del Regimiento Inmemorial. 170 personas, que mostraban su compromiso con la defensa de España, decidieron jurar la bandera, rendirle pleitesía y compromiso. El Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, Francisco Javier Varela Salas, presenciaba y presidía, atentamente, el sentido acto en el centro de la capital. Antes de rendir tributo a la rojigualda, se solicitaba “entregar la vida por España”.

“¡Viva España!”, y el himno español se coló respetuosamente por todos los rincones de Martiano Granados, pasando por La Dehesa. Se pasó revista ante Miguel Latorre, subdelegado de Gobierno, o Adolfo Sainz, concejal popular en el Consistorio de Soria, quienes también estaban con su traje ahí clavados. Cornetas, tambores, presentación de armas, desfiles y unos silencios solemnes y sepulcrales, solo entrecortados por los lloros o las risas de los más pequeños del lugar. Detrás de las vallas, miles de asistentes se mostraban boquiabiertos frente a una celebración tan rigurosa. La soriana Ana María Alemán, ganadora con ‘Carta a un militar español’ del concurso propuesto por el Ministerio de Defensa, le entregaba la bandera de Inmemorial del Rey número 1 al acalde de Soria. Llegó, seguidamente, el izado de la enseña española a las puertas de la Alameda de Cervantes.

Saludos formales, con las yemas de los dedos en la sien, besos y reverencias. La enseña nacional quedó prendada del cariño de 170 patrióticos. Soria es “el coraje de España”, ensalzó Fabón Zurita. Mientras que Martínez Mínguez se refirió a los colores de la rojigualda: roja, “por el fuego”, y amarilla, “por el sol de un Imperio en el que nunca se ponía”. Finalmente, un homenaje a los caídos (“por la patria, morir fue su destino) y un desfile militar por las calles céntricas de Soria.