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¿Pero cómo va a querer venir un chino a ver un Numancia – Extremadura? Esa es la pregunta que se hacen hoy muchos numantinos y sorianos. La respuesta, si existe, está en el marketing.
Moises Israel, el nuevo presidente del Numancia, ha presentado hoy su proyecto para el club. Un primer esbozo de por qué y para qué han comprado el Numancia. Los ejes sobre los que versará su proyecto son una mejora sustancial en el marketing y la comunicación del club, la internacionalización del club y la creación de paquetes que unan el turismo en la provincia con el fútbol. Ahí es donde los nuevos propietarios ven oportunidades de crecimiento y ocasión de crear valor. O traducido al cristiano, de ahí es de donde esperan sacar los beneficios para rentabilizar su inversión.
Si en algo estoy de acuerdo de todo lo que ha dicho Israel hoy en rueda de prensa es que Soria está ávida de proyectos e ilusiones. Y la realidad nos muestra que los sorianos no hemos sido capaces de generarlos nosotros solos por lo que, tal vez, sea bueno que venga alguien de fuera a dinamizar el asunto. Tal vez esta bocanada de aire fresco, de gente que asegura ser expertos en marketing y tener buenos contactos internacionales, sea lo que necesitamos en esta tierra para terminar de creernos nuestro potencial.
Porque por mucho Numancia que seas evidentemente un plan tan ambicioso necesita no ya solo de las administraciones locales, provinciales y regionales (quienes tienen en sus competencias la dinamización turística) sino también del sector privado y de las organizaciones (se me ocurre, la más obvia, Tierraquemada). Por cierto, que el turismo internacional (el que más gasta) siempre ha sido uno de los déficits de nuestra provincia ¿será posible corregirlo gracias al equipo de fútbol?
Me gusta también que la parcela deportiva vaya a tener una línea continuista que pueda garantizar la permanencia del club en el fútbol profesional sin correr grandes riesgos. Si este proyecto sale mal pero el club continúa en segunda y sin grandes deudas ellos podrían recuperar la inversión y la ciudad no viviría un gran drama con una nueva venta.
En resumen, un proyecto que es ilusionante y que de consolidarse podría ser muy positivo para toda la provincia.
Nadie negará que resulta cuanto menos extraño que alguien se compre un equipo de fútbol para vender paquetes turísticos. Normalmente cuando se compra un club suele ser por capricho de un millonario, para usarlo como trampolín de jugadores o para subirlo rápidamente de categoría y luego venderlo. Aquí, sobre el papel, estamos muy lejos de esas tres opciones.
Como aún falta por conocer cómo será en la práctica la ejecución del proyecto todo parecen castillos en el aire y cuentos de la lechera. Por mucho que queramos a nuestra Soria resulta complicado imaginar como esos turistas chinos, indios o americanos van a estar encantados de venir a conocer Soria, ver las ruinas de Numancia y un partido de Segunda División. Ellos son expertos en marketing y aseguran haber testeado el producto y creen que puede funcionar.
Evidentemente el producto sería mucho más apetecible si el Numancia estuviera en primera y se pudieran venir a ver buenos partidos y a estrellas como Messi, Griezmann y compañía pero eso no parece ser, al menos por ahora, una prioridad de los inversores.
A mí se me hace realmente complicado entender como alguien que no viva en Soria o Albacete puede querer ver un Numancia – Extremadura en febrero jodido de frío en Los Pajaritos. También soy consciente de que Soria es mona pero no es una de las 3 ciudades que quieres ver antes de morir… ni tan siquiera en Castilla y León. Y el Yacimiento de Numancia, ahí si hay potencial aunque más por el mito que por las ruinas en sí pero hace falta una inversión notable para que alguien que ha hecho 8.000 km de avión piense que mereció la pena. Y ya, paro con este pesimismo soriano que se adueñado de mi teclado.
Dos puntos más que me generan dudas. El primero la falta de claridad sobre quiénes son y a qué se dedican los nuevos dueños del Numancia. Aunque se les ha preguntado en rueda de prensa nada concreto hemos encontrado más allá de las típicas palabras grandilocuentes del mundo de los negocios y el marketing. ¿A qué se dedican sus empresas? ¿Qué experiencia de gestión deportiva tienen? ¿Para qué clientes han trabajado? ¿Qué proyectos exitosos pueden poner como ejemplo?
Y he dejado para el final el dato que más me chirría. Israel ha reconocido que anteriormente al Numancia han intentado comprar otros clubs y no lo han logrado. Eso contrasta con la idea de que el Numancia y Soria son ideales para su proyecto. Si lo han intentado en otras ciudades igual Soria no es tan especial y les daba igual Reús que Albacete. Igual entonces Soria no es tan especial y solo buscaban un club profesional donde poner en marcha sus proyectos de marketing (que no me parecería mal, por cierto) y el resto es todo humo. Ojalá que la decisión de Soria y el Numancia sea estudiada y con argumentos objetivos y no solo una cuestión casuística.
En resumen, un proyecto tan complicado como ilusionante, diferente a todo lo que habíamos escuchado hasta ahora y que necesitará de mucho talento y la colaboración de muchos para salir adelante. De hacerlo, puede marcar un antes y un después para la provincia de Soria. Ojo que son palabras mayores. Ojalá les salga bien, por el bien de todos.