Mario Alonso, en desacuerdo con el club, presenta su dimisión como coordinador de la SD Golmayo-Camaretas

Mario Alonso ya no es coordinador deportivo de la Sociedad Deportiva Golmayo-Camaretas. Alonso, quien escoge esa actitud de proceder por cuestiones de principios, ha presentado su dimisión irrevocable a la entidad verdinegra soriana que preside Lorenzo Gil Carrascal. La negativa de la Delegación Provincial de Soria, primero, y de la Federación de Castilla y León de Fútbol (FCyLF), después, a inscribir a un equipo Benjamín ‘C’ del Golmayo-Camaretas en una competición federada ha desencadenado el acontecimiento final, que ha acabado con la dimisión de un Alonso muy en desacuerdo con la postura que ha adoptado su exclub.

Por pasos. La Sociedad Deportiva Golmayo-Camaretas cuenta con dos equipos benjamines inscritos en competiciones federadas. En Primera división y en Segunda, respectivamente. Cuando empezó el curso escolar, el club verdinegro, el cual se estrena este año como Sénior en La Provincial de Soria, se vio desbordado por las demandas de última hora: una serie de muchachos Benjamines solicitaron inscribirse en el mini proyecto futbolístico del Golmayo-Camaretas, que tuvo que replantearse una nueva hoja de ruta: la creación de un equipo Benjamín ‘C’ que satisficiera el boom ocasionado en el inicio del curso escolar. En base a ese nuevo plan, cuya primera instancia pasaba por una carta enviada a la Delegación de Soria, en la cual se solicitaba el nacimiento de un futuro equipo ‘C’ en Golmayo-Camaretas, el club soriano se encontró con dos noes: el de la Delegación de Soria y el de la FCyLF, que basaba su criterio en argumentar que la SD Golmayo-Camaretas había pedido ayuda fuera de plazo. Además, el órgano castellano y leonés daba carpetazo al asunto alegando que la incursión de un nuevo equipo en la Segunda división de Benjamines trastocaba en exceso un calendario deportivo ya estipulado.

Cuestión de principios

En total, cinco chavales (tres Benjamines y dos Prebenjamines) se quedan apeados. En principio, no competirán en esta temporada 2018-19 con el Golmayo-Camaretas. Se apagaba una luz, aunque se encendía otra: tres de esos niños, “que no habían tocado un balón en su vida”, apunta Alonso, podían disponer de sendas fichas en el Benjamín A del Golmayo-Camaretas, al cual le sobraban plazas en su pequeña militancia. Ciertos padres y madres de esa escuadra, “muy competitiva”, se niegan en rotundo a validar ese salto por parte de esos tres muchachos. Ante esa solución planteada se arma “un gran revuelo”, lamenta Alonso, alrededor de Golmayo-Camaretas. Acaba siendo el detonante: Alonso, que ni se lo piensa, presenta su dimisión como coordinador deportivo de la SD Golmayo-Camaretas. En profundidad, pronuncia que aceptó el cargo con la condición de “trabajar por y para los niños”. Su discurso no ha variado ni un ápice desde entonces. Es consecuente con ese guión pactado consigo mismo. No se apuesta por la incursión de una serie de chavales en un equipo de fútbol base, por lo tanto, abandona el club.

Alonso denuncia que, al final, la decisión del Golmayo-Camaretas, “un club humilde”, es contraproducente, pues acaba adoptando el mismo criterio que el de la FCyLF y el de la Delegación Provincial de Soria, no favorecer la incursión de una serie de muchachos en el fútbol base. En resumen, cinco niños no podrán competir a nivel federado esta vigente campaña con la SD Golmayo-Camaretas y nadie, aparte de Alonso, ha movido ficha para desencallar el conflicto.

Este próximo miércoles 17 de octubre, el presidente del club verdinegro, Gil Carrascal, intentará reestructurar en una reunión lo que ha de ser la nueva directiva de la SD Golmayo-Camaretas, en la que se deberá remplazar el cargo que deja vacante Alonso, la coordinación deportiva. Respecto a los niños en cuestión, “uno de ellos ha acudido a la Federación y el otro ha solicitado el reembolso de la matrícula”, comunica Alonso.