Modernismo, un estilo que marcó una época. También en Soria
Representación modernista en Soria.
A caballo entre dos siglos, el Modernismo llegó poco antes de 1900 para modificar ciudades y mentalidades. Soria no escapó de esta influencia. Entre las calles de la capital también aparecen curvas que pretendían convertir la ciudad en un espacio más elegante y alegre.
Soria no es Cataluña. El desarrollo de la arquitectura modernista tan solo rozó la capital, si se compara con el máximo exponente nacional del estilo. Aún así, no escapó de la capital soriana. También llegaron a sus calles formas más refinadas de las que hasta entonces ofrecía la producción industrial. Del mismo modo se combinaron funcionalidad y belleza en un intento de crear una ciudad más agradable y elegante.
El Ayuntamiento de Soria, en colaboración con el Colegio de Arquitectos, organizó unas visitas guiadas que venían a demostrar esto mismo y analizaron los edificios sorianos construidos entre 1927 y 1970 y más representativos del estilo. Modificando el punto de salida de la ruta para hacerla más asequible al caminante, se propone el inicio en la Avenida de Navarra, donde se encuentra el edificio de viviendas que albergó en sus bajos el antiguo Cine Rex. Justo en frente de este edificio, donde se unen la calle Alfonso VIII con la mencionada avenida, se encuentra el edificio que se construyó para la aseguradora La Vasconavarra. Siguiendo la misma vía, llama la atención y merece una parada ante su fachada, la Casa del Ascensor. Prosiguiendo la marcha y girando hacia la derecha el caminante se encontrará con la plaza Ramón y Cajal. En su número 7, se alza el edificio de viviendas diseñado por la escuela de Ramón Martiarena, arquitecto municipal que dejó su impronta en los principales edificios modernistas de Soria y provincia. Desde allí habrá que dirigirse a Mariano Granados para descubrir el considerado uno de los 40 edificios paradigmáticos de la arquitectura española del siglo XX por la Fundación DOCOMOMO Ibérico, las viviendas Marqués de Vadillo.
Encarando el Paseo de El Espolón aparece como uno de sus estandartes otro ejemplo de arquitectura modernista, el Museo Numantino. Cercano a él, El Salvador demuestra que también la Iglesia se quiso adaptar a los nuevos tiempos derribando parte del templo y ampliándolo siguiendo los nuevos cánones.
Lo mejor, al final. La calle Estudios y la plaza Bernardo Robles. Allí existen tres representativos edificios.
Puntos claves
La Casa del Ascensor. Edificio construido para las hermanas Alcalde por Ramón Martiarena Lascurain. Mediante el uso y repetición de curvas a distintas escalas, el arquitecto consigue dar al edificio una sensación de ligereza y aerodinámica propia de los auténticos iconos de la modernidad.
Plaza Bernardo Robles. Todo vecino de la capital no puede olvidar uno de los edificios más representativos de Soria. Este, también obra de Ramón Martiarena Lascurain, presenta un estilizado mirador de hierro y cristal, con un delicado despiece que acentúa la verticalidad de la pieza, al tiempo que la hace vibrar con un elegante juego de curvas, que es el encargado de darle este carácter Art Nouveau al edificio.
Calle Estudios. Las filiaciones de este edificio de Félix Hernández con el modernismo catalán son evidentes: un conjunto estilizado gracias a la proyección vertical, estrechos miradores coronados en piñón escalonado, policromía... También destaca su identificación con la arquitectura hispano-árabe.