Las obras servirán para el embellecimiento artístico de la ciudad con 10 nuevas piezas artísticas diseñadas por escultores de gran calidad. Ricardo González, coordinador de este encuentro internacional, ha subrayado el nivel de las propuestas además de la participación de cuatro escultores sorianos.
Durante los próximos 15 días se puede conocer el trabajo resultante de la segunda edición del Simposium Internacional de Escultura celebrado este verano en el entorno del Duero. Las obras se expondrán en la plaza Mayor y posteriormente se trasladarán a sus ubicaciones definitivas en distintos puntos de la capital para seguir completando el plan de embellecimiento artístico y dar continuidad a las ya instaladas en la zona del río con motivo de la primera edición.
El Simposium dejará diez obras en la ciudad, de las que hoy se podrán ver ocho en la Plaza así como un cartel explicativo de la ejecutada en un árbol en el Puente de Piedra. La pieza restante será donada por Ricardo González, coordinador del evento, en los próximos meses completando así la decena de esculturas. El concurso de escultura ha vuelto a tener como hilo conductor la poesía como ya ocurriera en la primera edición con reflexiones en distintos materiales sobre las obras literarias de Machado, Bécquer, Juan Antonio Gaya Nuño o Gerardo Diego.
Ricardo González ha explicado esta mañana durante la colocación de la exposición temporal en la Plaza Mayor que “aunque fue muchísima la gente que bajó al río a ver trabajar a los escultores in situ, pensamos que sería interesante agrupar los trabajos y dar la oportunidad a todo el mundo a ver este resultado antes de ubicar las piezas en otros puntos. Ahora se están adecuando los lugares. Algunas irán al río para proseguir con ese parque de esculturas que comenzó con la primera edición del certamen”. Por otro lado, el escultor ha apuntado a la ubicación de otras piezas en lugares estratégicos de la capital con los que guardan vínculos como en el caso de La Dehesa, “con una obra con el concepto de los libros”, y otra en Mariano Granados firmada por Marino di Prospero. Entre los objetivos a corto plazo aparece también la edición de una guía ya que “hablamos de esculturas de gran calidad firmadas por artistas reconocidos internacionalmente. Por ejemplo, la obra de Marino di Prospero, realizada en martina, lleva un giro espectacular, hay que descubrirse ante este escultor que está trabajando por todo el mundo”.
Jesús Bárez ha recordado que “si sumamos estas diez, a las seis del primer simposium, los dos trabajos previos de los artistas cubanos y la otra pieza donada también por Ricardo, hablamos de casi 20 esculturas que han permitido apostar por esta tipo de cultura. “Quiero agradecer la gestión de este certamen de Ricardo, que ha tenido que realizar un gran trabajo previo de selección. Nuestra idea es seguir celebrando eventos de este tipo que enriquecen la ciudad patrimonialmente, generan espacios públicos más interesantes y es una inversión muy rentable que se ve de manera inmediata vinculada a la cultura. Los resultados son muy directos pero la verdad es que los trabajos previos son muy duros, tanto física como intelectualmente. Nos queda camino y recorrido por delante por el tipo de ciudad que tenemos y los contenidos sobre los que podemos reflexionar”.