Vinissimus selecciona nueve vinos para disfrutar de lo mejor de las Islas Canarias

Los vinos canarios son, en una palabra, distintos. Todo o casi todo lo que los rodea es especial. La filoxera nunca pudo con los suelos volcánicos y las variedades ancestrales han perpetuado su reinado sobre los fértiles territorios de las islas afortunadas. Playas, bosques y volcanes se intercalan conformando un terruño único e irrepetible.

Los vinos canarios ganan cada vez más reconocimiento entre los amantes de esta bebida

Los vinos de más larga tradición, como los dulces, comparten ahora protagonismo con una nueva hornada de productos de perfecta definición aromática que mezclan lo mejor del pasado con las más modernas tecnologías. Pese a todo, el turismo y la lejanía de la península parecen haber alejado a los vinos canarios de los circuitos comerciales habituales; tan sólo una pequeña parte de los vinos que se producen en las islas cruzan el mar para llegar a tierras continentales, pero son suficientes para demostrar su carácter único y su magnetismo natural.

Las variedades de uva que empezaron a llegar a las islas a finales del siglo XVI siguen produciendo vinos únicos gracias a su perfecta adaptación al terruño canario. Y no hablamos únicamente de los vinos de malvasía, sino también de otras variedades escasas en el resto del globo, como la gual, la listán negro, la vijariego o la baboso negro, que ofrecen vinos minerales y perfumados.

Desde que en 1985 la creación de la DO Tacoronte-Acentejo supusiera un renacer del viñedo isleño, dejando atrás el mildiu, el oídio y las trabas comerciales del imperio inglés, los vinos canarios no han dejado de ganar reconocimientos allá donde sus botellas han sido destapadas.

Visitar el viñedo canario es gozar de un paisaje único, de cepas enterradas en los suelos de cenizas al abrigo del viento, de varas trenzadas en métodos de conducción únicos y de accidentados relieves que no permiten el uso de maquinaria.

Canarias es ya un oasis para los entendidos en vinos de medio mundo y por ello Vinissimus, el eCommerce líder en Europa en venta de vino español online, ha seleccionado nueve vinos que nos transportarán directamente a las Islas Canarias.

- El Grifo Canari (1956, 1970, 1997) (50 cl.): con 94 puntos Parker este vino dulce de malvasía es originario de la isla de Lanzarote. En nariz es embriagante y potente con aroma a frutos secos; en boca es envolvente y fresco. Es ideal para acompañar en aperitivos y sobremesa.

- Bermejo Malvasía Seca 2017: este vino blanco sin crianza también procede de la isla de Lanzarote. En nariz tiene toques a limón, mango y notas florales; en boca es fresco y largo. Es un fiel reflejo de la malvasía volcánica y es perfecto para acompañar un pescado especiado o incluso con la cocina mexicana.

- Táganan Blanco 2017: procedente de la isla de Santa Cruz de Tenerife, este vino blanco de color amarillo pajizo y brillante, combina con platos de caza menor, aves, pescados y quesos. Todo ello gracias a su buena acidez y sus notas ahumadas. En nariz resulta un vino aromático y complejo.

- Matías i Torres Albillo Criollo 2016: un vino blanco sin crianza originario de La Palma. A la vista podemos detectar reflejos verdosos con aromas frutales a pera, manzana y ciruela. En boca es fresco y con notas cítricas. Perfecto como maridaje para pescados frescos y quesos típicos de la isla.

- Suertes del Marqués El Trenzado 2017: una DO del Valle de la Orotava. La uva listán procede de las fincas La Piñera, a 600 metros, y El Esquilón, a 450 metros y con orientación norte. Ambas cuentan con viñedos centenarios cultivados con el sistema tradicional de cordón trenzado (de aquí el nombre del vino) y destilan aromas de fruta blanca de hueso con notas florales. En boca es ágil y con un final seco y muy largo. Ideal para arroces de pescado, ahumados y mariscos a la plancha.

- Vulcano Tinto de Lanzarote 2017: DO Lanzarote. El Vulcano tinto marida perfectamente con carnes a la brasa y platos especiados. Tiene un aroma a fruta madura con notas minerales. En boca resulta maduro, redondo y amaderado.

- Crater 2014: vino de la isla de Tenerife, de un color rojo granate con ribete amoratado. Es ideal para acompañar platos de bacalao en salsa o unos ravioli ricotta en salsa de anchoas, queso de cabra Tenerife o embutidos poco curados. Aroma a fruta fresca, especias, vainilla, pimienta blanca y balsámico. En boca es fresco, seco, con una buena acidez con final refrescante y largo.

- Suertes del Marqués El Lance 2016: este vino tinto crianza elaborado en la DO de Valle de la Orotava tiene un color cereza y borde granate. Su aroma a fruta madura y hierbas silvestres marida perfectamente con carnes rojas y estofados.

- Ignios Orígenes Baboso Negro 2015: vino elaborado en Santa Cruz de Tenerife. De color rojo rubí con reflejos caoba y brillante. En boca muy profundo, con notas minerales y frutales y con gran amplitud de aromas como regaliz, pimienta negra o clavo. Ideal para acompañar con arroces de carne y asados.