La vigente concejala-delegada de Acción Social, Cooperación e Igualdad y del área de Medio Ambiente y Sostenibilidad Urbana en el Ayuntamiento de Soria muestra su visión más intimista en una entrevista concedida a este Medio. “En el colegio me gustaba ser delegada de clase”, explica la burgalesa.
Pregunta: ¿Qué es lo último que hace antes de acostarse?
Respuesta: Uyyy (se sonroja) ¡¡No lo quiero decir!! Bueno, confieso, lo último que hago es jugar una partida al Candy Crush.
P: Cuando tiene una tarde libre, ¿a qué le gusta dedicarla?
R: Obviamente aprovecho para estar con mi hija pero también saco tiempo para ver series. `El cuento de la criada´ me tenía enganchada pero se acabó la temporada y me fastidiaron. Las superproducciones como `Juego de Tronos´, de tantos capítulos, no me llegan a enganchar porque me dan pereza.
P: ¿Libro o película?
R: Película.
P: Recomiéndeme una película.
R: Tengo muchas películas preferidas pero la que me marcó para siempre es ‘Un lugar en el mundo’. Es la historia argentina de un matrimonio con pocos recursos. Sus mensajes me llegaron en mi adolescencia.
P: ¿Qué música pone cuando se ducha?, ¿canta?
R: No pongo música ni canto. Me ducho por las mañanas después de desayunar y pongo la radio.
P: ¿Cuál es su palabra favorita?
R: Igual queda un poco repelente pero si tuviese que elegir una quedaría con Justicia. Es una palabra contundente y que debería englobar todo. Yo que me dedico a esto, lo que quiero es que las cosas, por ejemplo si hablamos de igualdad, se hiciesen por justicia.
P: Si pudiera viajar en el tiempo, ¿iría al pasado o al futuro?
R: ¡Ay Díos mío! ¡Qué miedo! Yo me quedaría aquí (sonríe) No no, al futuro no iría porque me da miedo, creo que me marcaría mucho volver al presente a no ser que fuese un futuro muy muy lejano donde yo no estaría.
En el pasado hay épocas que sí que me gustaría haber vivido, momentos como la lucha feminista. Pero ahora tengo mis momentos y tengo que vivirlos desde aquí.
P: ¿Cómo era de pequeña?
R: Un trasto. Siempre me ha gustado mucho la participación. Me gustaba ser delegada, del consejo escolar,... Nunca he sido muy buena estudiante pero no era vaga porque me dedicaba a otras muchas cosas. Mi relación con los profesores al final era buena porque me dedicaba a esas otras cosas, pero eran siempre de las de guerra, de las de hablar (ríe).
P: ¿Recuerda algún profesor que le marcase?
R: Recuerdo a una profesora que tuve durante las prácticas de maestra. No fue profesora mía por así decirlo pero me marcó mucho porque pensé que si era maestra, tenía que ser como era ella. Petri del Numancia me enseñó todo lo que había luchado y su vitalidad a punto de la jubilación me parecía y me parece ejemplar.
P: ¿Era muy fiestera?
R: Sí si. Siempre me ha gustado salir y me sigue gustando, para qué me voy a engañar.
P: ¿Quién ha influido más en su forma de ser?
R: Mis padres, porque son los que me han enseñado los valores importantes. Mi madre, principalmente, porque era una mujer trabajadora y con tres hijas. Y luego, bueno, yo intento aprender de todo el mundo.
P: ¿Cuál es la mayor lección que te dieron tus padres?
R: Me enseñaron el intentar ser buena persona. A ponerte en el lugar de las otras personas. Creo que es fundamental.
P: ¿Cuál es su mayor éxito?
R: Donde estoy, ser concejal, es para mí un éxito. Un equipo ha apostado por mí y es un privilegio poder tomar decisiones, el tener en tus manos la posibilidad de escuchar y llevar a cabo.
P: ¿Y su mayor fracaso?
R: No sé si se puede considerar así, igual un tropiezo. Hubiese querido estudiar Bellas Artes y me dí cuenta de que no pintaba del todo bien (vuelve a reír).
P: Dígame algo que no soporta.
R: Que la gente se aproveche. Que haya personas que se piensen que todos los demás somos tontos.
P: ¿Su momento favorito del año?
R: San Juan. A pesar de mis 42 años. Siempre lo busco en el calendario.