Previa Numancia-Tenerife: Una de miedo en Los Pajaritos

Recomposición en Los Pajaritos (18:00 horas). El CD Numancia regresa a su lar, después de estamparse de bruces contra los suelos del Gran Canaria y La Rosaleda, y se encuentra al CD Tenerife, una escuadra que ha ido de menos a mucho más en el campeonato liguero. Los numantinos, a dos puntos de zambullirse en la zona de de descenso, necesitan una reacción, y una posterior estabilización, en su casa. Se toma una bocanada de aire fresco en Soria. Al Numancia, mustio e improductivo en las dos últimas semanas, le toca dar con la tecla correcta en su hogar.

Una de miedo en Los Pajaritos, que no acepta ni el truco ni el trato propio de estas fechas, sino los tres puntos que puedan sacar al Numancia de la UCI. Decimoterceros con 13 puntos. Números terroríficos que prueban que los rojillos están atravesando su particular pasaje del terror en estas dos últimas semanas de brujas, lamentos, cuchilladas, gritos y dos derrotas que condenan en exceso. El estadio de Los Pajaritos le practicará un exorcismo a los suyos para sacarles el demonio que actualmente se adueña de ellos. Le extraerán el mal que les poseé, pues vienen de dos derrotas que pican. Los sorianos, en su esperada vuelta a su estufa, recuerdan lo mucho que les dio su fortín: las dos últimas victorias, y seguidas, además, del cuadro rojillo (Extremadura y Real Zaragoza) se produjeron ahí. López Garai quiere ver “al mismo Numancia” que compareció ante los extremeños y los maños. El cuadro numantino necesita “recuperar la fiabilidad en casa”, determinó el míster en la rueda de prensa previa al Numancia-Tenerife. Todo se resume en “una cuestión de equilibrio” en esta noria bautizada como Segunda división.

Ya desfilan Monte de las Ánimas hacia abajo todos los espíritus del pasado que obnubilan al Numancia del presente. Es Halloween, ¿pánico? En esto del fútbol está prohibido “tener miedo”. López Garai espanta el ¡buh! de cualquier espectro que se atreva a entrar mañana en Los Pajaritos: “No hay que entrar al partido (Numancia-Tenerife) con ansiedad. Nos hemos de quitar de la cabeza la psicosis de los primeros minutos”, contextualizaba.

El Numancia arrastra unas cadenas que le han hecho vagar en pena en estos dos últimos compromisos lejos de Soria. Castigados justo empezar. Tres goles muy madrugadores (el que abrió la lata en las Canarias y los dos en La Rosaleda) que volaron por los aires todo el trabajo realizado durante la semana. El Numancia tiene deberes en Soria: no puede salir pensando en las musarañas. “No podemos conceder goles tan tempranos. Te lastran y te hacen ir a contracorriente durante todo el partido”, denunciaba el técnico rojillo. Sin embargo, se niega a hablar de “urgencias”. Es pronto.

Asimismo, el otro impedimento que evita avanzar al Numancia se encuentra en la falta de acierto en la portería contraria: “Los últimos 25 metros en cada parte del campo marcan las diferencias”, determinaba López Garai. El Numancia, al que le “falta presencia” en el área rival, lleva 186 minutos sin celebrar ningún tanto a favor. Por el contrario, cinco en contra. La balanza no está compensada. Se espera, mañana mismo, “más capacidad de llegada”.

Alberto Escassi, después de cumplir con el respectivo castigo, podría regresar al 11. El Numancia recupera a Luis Valcarce para apuntalar un sector lateral que le está produciendo algún que otro quebradero de cabeza a López Garai. Mientras que Dani Nieto, Carlos Gutiérrez, Unai Medina y Nacho, sumidos aún en sendos procesos de recuperación, se quedan fuera de la convocatoria.

Otro gallo, que va “a más”, en el corral de Los Pajaritos

En una Liga “muy igualada”, en la que la que esta “es tremenda” y “no puedes menospreciar a nadie”, es “circunstancial que el Tenerife esté abajo”, ya que es un “equipo hecho para estar mucho más arriba”. Al Numancia le debe preocupar el “peligro” que desprenda el conjunto chicharrero. “Son dinámicos y rápidos”. López Garai, quien solicita un partido “de ritmo alto”, sin excesivos “errores de bulto”, cree que el Tenerife irá “a más” próximamente. “¿Son mejores que nosotros? Seguro que no”, se preguntaba y se respondía a continuación el técnico vasco.