Julio Álvarez, sobre el duelo ante el Tenerife: “Me gustaría que ganase el Numancia porque es mi equipo”

Julio Álvarez Mosquera, exjugador del CD Numancia (2006-2008 y 2011-2018) y del Tenerife (2010-11), pasa revista sobre el duelo que enfrenta hoy (18:00h) a dos bloques que marcaron su trayectoria deportiva. El mítico ‘10’ hispano-venezolano, ya retirado en Mallorca, reaparece en la rabiosa actualidad futbolística que atañe a su Club Deportivo Numancia. Demanda “paciencia”, le hace un guiño al club que vio cómo colgaba las botas y analiza el Numancia-Tenerife en Los Pajaritos.

El regreso, vía telefónica, de Julio Álvarez a Soria. No estará trotando sobre un verde que le despidió el pasado 13 de junio, cuando el Numancia perdía 0-3 contra el Real Valladolid en la ida de la final del play-off de ascenso a Primera, pero sí estará, desde la lejanía, mostrando su apoyo incondicional “a mi equipo”, el CD Numancia. “La situación deportiva ha cambiado en este equipo. El perfil de entrenador es diferente, con otra versión de fútbol, con otra filosofía futbolística”, presenta así Julio Álvarez a Soria Noticias sus impresiones sobre el nuevo Numancia de López Garai.

Entre líneas, se puede leer que el exmediapunta numantino acepta, entiende y defiende la transición –de Arrasate a López Garai– por la que está pasando el club soriano. Nombres como el suyo y el de Íñigo Pérez cerraron una etapa. Se abrió un ventanal. “Como todo cambio, todo tiene un proceso. El Numancia está en ese proceso. Creo que al equipo todavía le cuesta asimilar la manera de jugar. Y es normal”, acepta Álvarez. Porque “en el fútbol los cambios no son tan rápidos como el aficionado quiere y tampoco me sorprende que les esté costando, ya que creo que la actual manera de jugar hay que interiorizarla mucho más. En la mente, sobre todo”, aclara. Para Julio Álvarez, en otro alegato hacia el actual tripulante de la nave numantina, “es más fácil que el futbolista se sienta cómodo en la manera que teníamos de jugar el año pasado, más alocada y de ida y vuelta”. Considera, refiriéndose a los planteamientos futbolísticos, que “todas las propuestas son válidas siempre y cuando se consigan resultados”. Julio Álvarez siente que “el Numancia está en ese proceso”. En plena metamorfosis.

Sobre el Numancia-Tenerife, “los dos equipos saben que el resultado es importantísimo en el partido de este sábado. No se van a plantear muchas más cosas que no sean obtener un gran resultado”, dicta el exfutbolista profesional. Un supuesto triunfo “te da tranquilidad para trabajar y te da una cierta ventaja sobre el rival, porque están, prácticamente, empatados a puntos”, valora. Insiste en la importancia de lograr un buen resultado. Ese favorece a “seguir trabajando con normalidad”. La Segunda “está comenzando”, pero se empieza “a fraccionar una clasificación en la que ya se ve a los equipos fuertes y a los que no son tan fuertes”.

Julio Álvarez se ‘moja’. “Es cierto que me gustaría que ganase el Numancia porque es mi equipo. Me gustaría que ganase en casa y que los aficionados disfruten”, narra el hispano-venezolano. Sobre la grada, “me gustaría que el aficionado tuviese ese paciencia que hay que tener para ver al equipo que el míster y el cuerpo técnico quieren”, explica. Asegura que entiende “a los aficionados y al entrenador”. Apuesta por un éxito rojillo para empezar a “trabajar con tranquilidad en el futuro”. Sin embargo, "me gustaría, lo primero, que ganase el mejor, el que más se lo merezca. Eso por supuesto. Esto es un deporte. No me gustaría que el Tenerife haga un partidazo, que merezca ganar 0-7, y el Numancia acabe ganando en el último minuto", precisa.

Actualmente, el que hasta hace nada fue el símbolo del CD Numancia sobre el verde está preparándose “para ser entrenador”. Julio Álvarez, ahora, vive entre Mallorca, donde reside actualmente su familia, y Madrid, desde donde se empapa de “fútbol en directo”. Porque “la tele está muy bien, pero el fútbol hay que verlo en directo”. Todavía le pesa las inundaciones registradas en Mallorca a principios de octubre: “Aquello fue tremendo. Manacor está a 50 kilómetros de Palma, donde vivimos nosotros. La gente se quedó muy tocada”, lamenta Julio Álvarez.

No se olvida de Soria. Vendrá a menudo. “Iré mucho. Mis niños me preguntan que cuándo podrán ir a ver a los amigos. Ha sido una etapa maravillosa que para nosotros jamás será olvidada. Nosotros hemos hecho vida allí. Vendré al campo (Los Pajaritos) a ver partidos y a visitar a los amigos”, se despide el exfutbolista.