Los celestes, que ya cuentan con el primer triunfo en su haber, se miden esta tarde (18:00h) a L’Illa de Grau, que reposa a dos posiciones por delante de los de Sevillano. Ignacio Sánchez podría debutar como colocador en el equipo soriano.
Se habla de remontada. El Río Duero inicia esta tarde (18:00 horas) en Castellón su recuperación en la Superliga Masculina de Voleibol ante L’Illa de Grau, otro histórico en la élite nacional. Tras la vital primera victoria (3-0) contra el CV Manacor en Soria, los de Manolo Sevillano, entrenador-jugador del Río Duero, pretenden seguir creciendo y escalar posiciones. El hipotético segundo triunfo consecutivo reforzaría la escalada de los sorianos, a quienes les ha marcado, y mucho, el desconcertante arranque de la temporada 2018-19.
Novenos y con cuatro puntos. El Río Duero, que desatendiendo a los pronósticos iniciales todavía está ubicado demasiado abajo en la Superliga, necesita seguir sumando en el Pabellón Ciudad Deportiva de Castellón para no desfallecer en su intento por una inminente recuperación. Los celestes se lamieron las heridas la pasada semana ante el CV Manacor en Soria, donde sumaron el primer triunfo de la temporada delante del colista. Una victoria revitalizadora, pues ya empezaban a pesar las tres primeras derrotas (Intasa San Sadurniño, Ushuaïa Ibiza y Textil Santanderina). Lo que pedía Sevillano en las tres anteriores previas se cumplió: al menos, el Río Duero ha arrancado a jugar. A ganar, también. Los primeros tres puntos ante el CV Manacor, el primer paso de este resarcimiento.
Mentalmente, el Río Duero se ha despejado. Lo afirma Elías Terés, segundo a bordo de la escuadra celeste. Anímicamente, el Río Duero ve la vida de otro color a estas alturas. En una Superliga en la que la zona media de la clasificación sale cara –muy cara a juzgar por las cuatro primeras jornadas de la fase regular–, Terés habla de un paso al frente de los celestes tras consumarse el primer éxito del curso en Soria. Ayudó muchísimo la consecución de los primeros tres puntos, pues los Salvador y compañía andaban marchitos y ‘tocados’. La Copa del Rey no es aún una quimera: “Mientras las matemáticas sean posibles…”, ríe el segundo entrenador del Río Duero. Al bloque soriano le queda mucho camino por delante antes de instalarse en la sexta plaza de la clasificación. Pasaje, igualmente caro. Terés, quien habla de una semirecuperación, confía en la machada.
Sobre L’Illa de Grau, se trata de “un hueso duro de roer”, alega el segundo míster del Río Duero. A Terés no se le escapa que ciertos jugadores del bloque de Castellón puedan decidir ellos solos la contienda. Su estudio se acerca a la labor que puedan realizar jugadores como Óscar Prades o Daniel Ramón Mata. Terés se adhiere al buen papel que pueda desempeñar la estructura celeste para salir airosos de Castellón. No hay más: la recuperación celeste en esta Liga corre a cargo de toda la militancia soriana.
Podría debutar ya Ignacio Sánchez, el último lujoso refuerzo del Río Duero. El colocador, que fue presentado anteayer, está preparado. El pasado jueves 8 de noviembre tan sólo faltaba el OK de la Real Federación Española de Voleibol.