El Certamen de Cortos de Soria se hace culturalmente mayor en la capital. "20 otoños", "20 años, que se dice pronto". La XX edición del festival le hace una reverencia respetuosa al Imperio del Sol Naciente.
De punta a punta del planeta Tierra. De América a Asia. De la sangre caliente a la formalidad hierática como principio básico. De México, país invitado en 2017, a Japón, cultura a la que se le rinde tributo este ejercicio. En el Palacio de la Audiencia se apagan las luces: oficialmente, la XX edición del Certamen de Cortos de Soria ya proyecta todo su trabajo cultural y audiovisual en miles de rincones de la capital. Como bien ha pronunciado en la presentación Inés Andrés, concejala de Juventud en el consistorio que forma una inseparable dupla con el director Javier Muñiz en este festival:"¡Larga vida al cine!". Una frase, mil veces repetida, que la capital jamás se cansará de escuchar. Además, Juanjo Artero, actor que fue homenajeado en la Audiencia, le erizó el bello al público. El olmo de Machado tuvo la culpa.
Saludando a Japón. El Certamen de Cortos de Soria ha desplegado la alfombra roja en el Palacio de la Audiencia. A modo de presentación, la comitiva soriana ha presentado 'Espectáculo Japón 5.7.5', de Rubén y David Romero, y 'And so we put goldfish in the pool', de Makoto Nagahisa, a las butacas rojas de la Audiencia. Para ir abriendo boca. La cultura nipona llega para quedarse en Soria. Al menos, por unas semanas. Alargaba Gemma Pascual, la conductora de la gala, la jota de Japón, donde se combina "tradición y vanguardia". Según ella, "Japón es una manera de entender el Mundo.
El Certamen de Cortos de Soria alarga su estado de gracia y le enseñará a Japón lo que es capaz de hacer mientras ilumina con cine a la capital. Y es que ya son "20 años creciendo, proponiendo, creando. 20 otoños de cine". El festival cumple XX ediciones, "que se dice pronto", ha subrayado Pascual. En este ejercicio, se han visualizado 2.500 cortometrajes, de los cuales 61 forman parte del certamen oficial, del que forman parte 33 países distintos. Se ha ganado el aplauso la presentadora cuando ha recordado un repunte en este 2018: "El número de directoras va en aumento". 21 mujeres dirigen varias de las piezas presentadas a concurso.
Inés Andrés estaba emocionada y nerviosa. Una realidad en la Audiencia. Entre parones y suspiros, "que el festival siga ahí es por la gente que ha pasado por aquí", ha articulado. Luego, por y para Soria: "Este festival es nacional, internacional, pero, sobre todo, para los sorianos". Se ha dirigido a los presentes en la sala para asegurarles que el Certamen de Cortos de Soria se convierte en otoño en un Rey Mago, viene a "traer cultura".
A Javier Muñiz, que sigue embarcado en "un reto increíblemente grande", muestra la "ilusión" intacta del primer día. El director de este certamen internacional ha destacado que "esto ha sido una travesía brutal". Muñiz, al que le "gusta hablar en términos marítimos" avista "tempestades" y "sorpresas" en los próximos cursos. El festival seguirá "arriesgando" porque eso es "lo fundamental".
Él mismo ha dado la bienvenida, reverencia incluida, al subdirector de la Fundación Japón de Madrid, el cual ya se "ha puesto morado a torreznos", bromeaba el director. El japonés ha hablado de estrechar lazos, de amistad, por ejemplo, entre Japón y España "a través de la enseñanza". Desea favorecer a la "cultura nipona" y el Certamen de Cortos de Soria puede ser de gran ayuda.
No ha sonado la inconfundible música de Verano Azul (1981), pero sí se ha dejado proyectada una escena del actor Juanjo Artero, que ha sido galardonado con un caballito de honor por el festival. Artero, antes de maravillar a la Audiencia recitando a Machado, ha agradecido que se "apoye la cultura en Soria" y que se respalde el corto, piezas muy relevantes para Artero. "Ha habido épocas de oscuridad, pero ahora tenemos que aprovechar la época de luz", ha asegurado sobre el panorama actual. Después, ha levantado al Palacio de la Audiencia con su grave 'A un olmo seco'.