Los sorianos no reciben tantos y muestran una buena versión defensiva en Los Cármenes. La resistencia numantina coge color en Granada (0-0), en la casa del que era líder de Segunda división el pasado domingo.
El Club Deportivo Numancia levantó un muro (0-0) a la altura de la Alhambra el pasado 11 de noviembre en Los Cármenes ante el Granada. En otro estadio de Primera, en el que el Numancia debía activar sus cinco sentidos, la resistencia numantina volvió a ser un valor al alza, como ya ocurriese en El Sadar (0-0) el pasado 30 de septiembre. El arte de saber defenderse prevalece en ciertos estadios de primera orden, donde el Numancia mostró unas buenas aptitudes defensivas en Los Cármenes. Acompañó también que Iglesias Villanueva le anulase tres goles al bloque nazarí por tres sendos fueras de juego.
El Numancia cortó la sangría de goles en contra en Andalucía. “Salimos contentos de Granada, después de dos salidas duras (Las Palmas y Málaga) en las que recibimos 5 goles y sufrimos excesivamente”, manifiesta ‘Pichu ‘Atienza, central titularísimo en los planes de López Garai. El de Granada fue “un partido complicado” ante “el líder de Segunda y el máximo goleador de la categoría”, aunque el Numancia np recibió gol y ese aspecto “favorece mucho al equipo”.
Hasta la salida en Los Cármenes, los numantinos acumulaban 12 goles en contra en 7 partidos. Sólo había podido mantener su puerta vacía en una ocasión: en Pamplona. Lo de Granada revaloriza al Numancia. “Ayuda muchísimo después de las salidas tan duras que habíamos tenido”, alega el central andaluz. Porque el “ir fuera de casa, dejar la portería a cero y sumar un punto” provocó que el cuadro soriano tomase “fuerza”. Atienza ve necesario “a partir de ahora cambiar la mala dinámica fuera de casa”. En Granada, el equipo “se implicó, cerramos espacios y nos mantuvimos más atrás que de costumbre”, resume.
El defensor andaluz ha jugado más de 1.1709 minutos a las órdenes de este nuevo proyecto de López Garai. Ha completado íntegramente 13 partidos. Se ha ganado el puesto: ”El míster es el que te ha de dar la confianza. Yo peleo para que así sea”, valora Atienza.