Las 4 razones por las que Soria enloquece con El Gordo
Si le dijesen que en toda su vida se va a gastar 13.400 euros en lotería y tiene menos de un 5% de probabilidad de que le toque algo, ¿seguiría jugando? Aquí las razones por las que los sorianos se resisten a la lógica y sí lo hacen.
Las cifras no engañan. Según las estimaciones de Loterías y Apuestas del Estado cada soriano gastará de media 243,67 euros en el Sorteo Extraordinario de Navidad. Esto significa que en esta provincia, y más o menos desde el mes de octubre, se desata una auténtica 'fiebre del oro'. Aquí se multiplica por dos el gasto medio regional ( 108,67 euros/habitante) y por tres el nacional ( 67,56 euros/habitante).
Es cierto que esta cifra responde a una estimación y el dato oficial del 22 de diciembre acaba bajando sensiblemente. Por ejemplo, en 2017 se estimaba que el gasto iba a ser de 241 euros por habitante y cada soriano acabó gastándose 216,06 euros en El Gordo. Eso sí, a pesar del descenso, el gasto medio se incrementó un 1,75% respecto a 2016 y todo apunta a que este año seguirá en aumento.
Son cifras llamativas a las que normalmente no se les busca respuesta o simplemente se apunta al exceso de ilusión y de ganas de compartir que corren por estas tierras. Pero, ¿Por qué Soria, la provincia más despoblada de España se "permite el lujo" de desembolsar ese extra antes de Navidad y de la cuesta de enero?
Razón 1. La suerte está de nuestro lado
Si usted es de los que utilizan esta primera excusa, puede ir descartándola. Soria acumula ya cinco años de mala racha pues el Gordo caía por última vez en la provincia en el año 2012. Lo hacía en El Burgo de Osma. También hacía parada en la provincia el premio más alto del Sorteo de Navidad de 2008 (en Soria capital) y de 2006 (en Almazán), pero de eso hace ya mucho tiempo.
Razón 2. Envidia preventiva
Comprar un décimo de Lotería de Navidad se ha convertido en un hábito social y una tradición pero además existe lo que muchos sociólogos denominan la 'envidia preventiva'. El ciudadano se pregunta: ¿y si no compro y le toca a otros y a mí no?".
Una pregunta que en Soria se repite demasiado a menudo. Tanto en la capital como en los pueblos los vecinos se conocen entre sí. Los amigos y los "parientes" abundan detrás de cada esquina y lo de 'el mundo es un pañuelo' se cumple aquí casi más que en ningún sitio.
La relación parece evidente. Cuantas más personas conozcas, más envidia preventiva padecerás y más décimos te verás abocado a adquirir.
Razón 3. Gran tránsito de personas
Territorios como Ceuta o Melilla, donde la venta de Lotería es muy escasa, no suelen tentar a posibles compradores porque allí el tránsito de personas es bajo. En cambio, en ciudades turísticas se venden muchos más décimos.
Soria podría aparentemente escapar de esta razón pero no es así. El INE señala que 71.757 sorianos viven fuera de la provincia, un público más que objetivo para comprar un décimo en su "casa" antes de volver a sus lugares de trabajo.
Razón 4. En Soria nos sentimos pobres
Cuanto más pobre se siente una persona, más gasta en juegos de azar. Según un estudio publicado por la revista 'Scientificamerican', las ventas de lotería aumentan cuando existe un sentimiento de pobreza generalizado, y a esas personas se les recuerda que todo el mundo puede tener un golpe de suerte. El estudio, llevado a cabo en la Universidad de Carnegie Mellon (Estados Unidos) por el neuroeconomista George Loewenstein, demostró que los individuos que se sienten pobres gastan el doble en lotería que aquellos cuyas economías están más saneadas.
Conclusiones
De 4 razones por las que comprar lotería, los sorianos pueden verse condicionadas por 3. Ninguna de ellas es fruto de la inventiva, sino del estudio de expertos de diversos ámbitos. En concreto, la última da mucho que pensar. ¿Soria y los sorianos se sienten más pobres de lo que son? ¿O realmente somos pobres y deberíamos empezar a ahorrar ese dinero tan preciado para invertirlo en otras cuestiones más necesarias?
Atento. La esperanza media de vida de un soriano es de 85 años (las mujeres viven más pero por evitar que nos tachen de exagerados utilizaremos la cifra más baja). Si a esos 85 le quitamos 18, pues se supone que los menores de edad no pueden acceder a estos juegos de azar, resultan 67 años hábiles de vida lotera.
En este tiempo, y si sólo juega al Sorteo Extraordinario de Navidad, se habrá gastado (también en dato medio por habitante) 13.400 euros. ¿Qué podría hacer con ellos?