Las pupilas de Juan Carlos Vera, lejos de la euforia y la relajación, cierran, siendo líderes, la primera vuelta de la Primera Nacional Femenina de Aragón. Este próximo sábado 24 de noviembre, el “día clave”, reciben en la villa soriana al segundo clasificado, La Jota.
El Sénior femenino del Balonmano Ágreda ha malacostumbrado tanto a su parroquia como a la Primera Nacional Femenina de Aragón, pues se ha habituado a ganar con cierta comodidad en la fase regular de la Liga aragonesa. Prueba de ello fue la nueva puesta en marcha de su trituradora, que se llevó por delante (43-11) al Balonmano Cristo Rey el pasado sábado 17 de noviembre en el Pabellón Municipal de Ágreda. Con esta vigente ‘paliza’, las Guerreras del Moncayo se agarran al liderato (9 puntos) de la competición como un clavo ardiendo y el próximo sábado 24 de noviembre ya tienen ante ellas la segunda vuelta –se trata de una Liga a tres vueltas– de esta fase regular 2018-19. Recibirán este fin de semana a las que les pueden cuestionar la primera plaza, La Jota, el colíder de la 1ª Nacional Femenina.
Tras solventar una primera fase prácticamente impecable (un empate inicial y cuatro victorias holgadas a continuación), en el Pabellón Municipal de la Villa de las Tres Culturas se volvió a interpretar este pasado sábado un festival otoñal, atronador y ofensivo. Es el pan de cada día. Es la manera que tiene el Sénior femenino del Balonmano Ágreda de protegerse del frío que se estila en la calle estas fechas. En su polideportivo, entran en calor y despiden autoritariamente de las respectivas contiendas a sus adversarias, las cuales se van ‘calentitas’ de allí. Con la del sábado, tres goleadas consecutivas de las de Vera (44-7, 39-23 y 43-11). Las Guerreras tiraron de su poderío en ataque y de su capacidad definidora para borrar de la partida al BM Cristo Rey. Una de las llaves que ha abierto este inmaculado arranque de las agredeñas se encuentra en el ritmo endiablado –sin frenar la intensidad– que marcan ellas, exigiéndoles muchísimo a sus homólogas. “Intentamos mantener el nivel durante los 60 minutos. A la que ellas bajan el ritmo, nosotras seguimos al mismo ritmo”, determina Juan Carlos Vera, míster del Sénior femenino del BM Ágreda. Una “marcha” frenética que las demás no pueden seguir. Habla del BM Cristo Rey, pero esas connotaciones bien les sirven al Maristas y al BM Colores, los otros rivales que han salido trasquilados del Pabellón Municipal esta temporada.
En el partido que cerró la primera vuelta de la fase regular de la 1ª Nacional Femenina de Aragón, el BM Cristo Rey salió dispuesto a dar guerra. Las aragonesas salieron “con mucha fuerza”, alega Vera. A sus discípulas les “costó un poquito” entrar en el partido. Pero cuando se enfundaron el mono de trabajo, el diluvio no se hizo de rogar. Y eso que el BM Cristo Rey es un rival “incómodo y veterano”. Aunque se diese ese luminoso lleno de esplendor (43-11), las Guerreras del Moncayo tuvieron que esforzarse para destruir la puesta en escena de las mañas, con un juego pausado, “totalmente diferente al de los otros equipos”, valora el míster soriano.
“Últimamente, el equipo está rindiendo bien”, presume Vera, quien no mueve un ápice del guión que redactó “desde el día uno”. Ese dice que “los marcadores son anecdóticos”. Las Guerreras del Moncayo no se basan “tanto en el resultado”, sino que “el objetivo es otro”. A la postre, “sí que es verdad que los resultados son muy abultados, pero lo que importa que es el equipo mejore cada día y que tenga claros ciertos aspectos del juego colectivo”, resume el preparador soriano. Se disparan como un cohete hasta la primera plaza de la Liga, pero quieren más. Es la virtud de unas que se toman este privilegio, el liderato, con mucho oficio. No hay relajación ni euforia. “La mayoría de jugadoras, quienes han vivido situaciones similares durante su participación en ligas Juveniles, tienen mucha experiencia en este tipo de partidos, en los que las inferioridad del rival nos lleva a ganar de mucho”, explica Vera sobre sus pupilas, las cuales saben gestionar las constantes alegrías. El técnico, al final, opta por achacarles “muchísimo más los errores”, pues son los que deberá mejorar el BM Ágreda “un día en concreto”. Sin embargo, “ellas son conscientes de los días claves, en los que han de estar concentradas”, sitúa el entrenador de las agredeñas.
Y el del próximo sábado 24 de noviembre es un Día D, marcado a fuego. “Uno de los partidos claves”, reseña Vera. Ante el colíder de la categoría, La Jota, “es el día en el que el equipo y la afición han de estar. Hemos de unirnos para ese día, el día clave”, precisa. En una segunda vuelta “complicada” en la que el BM Ágreda jugará más partidos fuera de casa que en Soria, las Guerreras del Moncayo estrenan la segunda fase recibiendo “a nuestro principal rival” y no podrán “dejar escapar la victoria en casa (en Ágreda)”, ya que “la derrota nos complica mucho de cara a cerrar la tercera vuelta de la Liga en la pista de La Jota”, resume Vera.