924 usuarios se benefician del servicio de ayuda a domicilio de la Diputación
La media de edad de las personas que acceden a esta prestación se sitúa en los 83,7 años. En lo que va de año el coste total asciende a 2.930.400 euros.
El servicio de ayuda a domicilio es uno de los ejes del trabajo que desarrolla el departamento de Servicios Sociales en la provincia. La Diputación atiende ya a 924 usuarios con este servicio que trata de favorecer que aquellas personas que no tienen capacidad puedan permanecer en su hogar, siendo el ingreso en un centro residencial la última opción. En lo que va de año, el número de usuarios se ha incrementado un 5,3% al pasar de 877 personas atendidas durante el mes de enero a las 924 de la actualidad, y sigue la tendencia de crecimiento de los últimos años. En 2015 este servicio se cerró con 637 usuarios y en 2016, con 740. En cuanto a la edad media de los usuarios, ésta se sitúa en los 83,7 años.
El incremento en el número de usuarios se traslada también al coste del servicio, situándose en lo que va de año en 2.930.400 euros, y a las horas prestadas, 193.096,50 euros.
El servicio de ayuda a domicilio consiste en un conjunto de actuaciones llevadas a cabo en el domicilio de las personas con el fin de atender sus necesidades de la vida diaria e incrementar su autonomía, posibilitando la permanencia en su domicilio. Entre los objetivos de esta ayuda destacan proporcionar la atención necesaria a personas o grupos familiares con dificultades en su autonomía; prevenir situaciones de deterioro personal y social; favorecer la adquisición de habilidades que permitan su desenvolvimiento más autónomo en la vida diaria; posibilitar la integración en el entorno habitual de la convivencia; apoyar a grupos familiares en sus responsabilidades de atención; y evitar o retrasar mientras no resulte necesario el ingreso en centros o establecimientos residenciales.
Con esta subvención, la institución provincial trata de favorecer que los usuarios puedan seguir residiendo en su hogar, siendo el ingreso en un centro residencial el último recurso para aquellas personas que, aun necesitando algún tipo de ayuda, puedan valerse por sí mismas, por lo que es fundamental el trabajo que realizan los Ceas de la provincia en la atención y seguimiento de todas aquellas personas que demandan este servicio.