Duelo “de igual a igual” en el Pabellón Municipal de la isla. Manolo Sevillano, entrenador-jugador de los celestes, espera ganar para así “mirar un poco más de lejos a los de abajo”. La Copa del Rey “está prácticamente imposible”.
En su primer desplazamiento a la zona horaria insular, el Río Duero, con el bisturí en la mano, realizará en Gran Canaria un experimento clínico, probando y optimizando su ‘reaparición’ y su remontada en la Superliga Masculina de voleibol. Visita al Vecindario ACE (12:30 hora de Soria, Pabellón Municipal de Vecindario) para dar sentido y prolongar el estado de gracia en el que se encuentran tras lograr el pasado sábado en Soria la segunda victoria –agónica– de la temporada 2018-19 (3-2 ante el Barça).
Contra el FC Barcelona Volei, el Río Duero llevó a cabo “un partido bueno”, pero nuevamente apareció “el bajón grande dentro de un periodo largo”, resumió Manolo Sevillano, entrenador-jugador del Río Duero en la rueda de prensa previa a la octava jornada de la Superliga. Sufrió el bloque celeste para doblegar al culé y “las dudas de muchos jugadores” hicieron presagiar un fatal desenlace que no acabó produciéndose. “El equipo fue capaz de reaccionar y por eso ganamos”, manifestó Sevillano. Respiró el Río Duero: trepa dos posiciones y se sitúa con seis puntos en el arranque de la octava jornada de la Fase Regular. Se lamentó por lo ocurrido: “Con esta reacción (como la de ante los blaugranas), en otros partidos, llevaríamos más puntos”, aclaró. Sevillano no le encuentra una explicación al desgaste moral que sufre el Río Duero en la pista durante el transcurrir de los encuentros. Simplemente, sabe que “se contagia”. Ante el Barça, “no desaparecimos”, pero no se logra mantener la brillantez ofrecida durante la primera manga. Eso sí, “realizamos uno de nuestros mejores sets en el tie break ante el Barcelona”, contrapechó el de Rioseco, quien está valorando tener más presencia en los encuentros, pues el Río Duero nota excesivamente su estancia en el banquillo.
“Entre poderle meter mano y que sea un rival asequible hay un kilómetro de distancia”, reía Sevillano, quien pasó a analizar al Vecindario ACE. En la temporada 2017-18, los canarios le endosaron un 3-0 a los sorianos y les dejaron “bailando”. Para más inri, “este Vecindario (el de la campaña actual) es mejor que el del año pasado”, subrayó. Valquintans y Moisés dos Santos, los jugadores a tener en cuenta. Los adversarios de los celestes forman “un equipo muy completo”. Son séptimos, una posición por encima del Río Duero, y suman 10 puntos, cuatro más que los celestes. “Físicamente, son durísimos. Unos bichos. Tienen más consistencia en su juego y no tienen nada que envidiarnos”, engrandecía el entrenador-jugador de los sorianos. Vecindario ACE-Río Duero, “de igual a igual”, tituló.
Muchos de los jugadores que perfilan el sexteto titular del Río Duero “saben que son los que deben marcar la diferencia y han de asumir esa responsabilidad”, explicó Sevillano. Y, “seguramente, algunos jugadores, los cuales ahora están ‘fuera’, pueden tener también ese protagonismo”, puntualizó.
Los cuatro partidos que le restan al Río Duero para finalizar la primera vuelta (Vecindario, Teruel, Melilla y Palma) “son jodidos”, puntualizaba Sevillano. “A corto plazo, ante el Vecindario y el Melilla hay que intentar ganar”, resumió el míster soriano. Lo que pretende es “alejarme de la zona baja” de la Superliga. Esa es la mayor de las preocupaciones a día de hoy. Y en casa, “intentar rascar puntos contra los grandes (Teruel y Palma)”, reseñó. El Río Duero y Sevillano descartan, prácticamente, su presencia en la Copa del Rey 2019 porque “está casi imposible”.
Paso a paso; deseo a deseo. “Si conseguimos hacerlo bien en Vecindario y le ganamos, nos ponemos con 9 puntos y nos acercamos a él”, estructuró el de Rioseco. Espera “hacerlo” y meterse “en ese círculo (Vecindario y Río Duero) para mirar un poco más de lejos a los de abajo”.