Maristas-BM Ágreda (14-47): Tras un partido “raro”, las Guerreras siguen imponiendo su ley

Los triunfos abultados (14-47) ya no le pillan de sopetón al Sénior femenino del Balonmano Ágreda, el cual volvió a ganar con frescura al CD El Pilar Maristas para seguir firmemente abonado al liderato (13 puntos) de la Primera Nacional Femenina de Aragón. Segunda victoria en esta segunda vuelta de la competición, sexto triunfo consecutivo (Maristas, BM Colores, Balonmano Almogávar, BM Cristo Rey, La Jota y Maristas de nuevo) y, ahora, un parón traducido en una semana antes de desplazarse a Zaragoza para disputar el encuentro “trampa” de la segunda fase ante el Balonmano Colores.

En este caso, el algodón sí engañó en un “partido raro” realizado por las Guerreras del Moncayo ante el Maristas, el último clasificado en la 1ª Nacional femenina aragonesa. Las de Juan Carlos Vera, quienes no pudieron contar con Isabel, Celia, Esther y Clara, se dejaron “llevar” en ciertas ocasiones durante el choque en Zaragoza contra el farolillo rojo. Sara, quien aún anda “recuperándose”, tuvo que conformarse con jugar a ‘medio gas’. Las agredeñas tuvieron “altibajos” en la contienda relativa a la séptima jornada doméstica y “la relajación” –se medían al colista– pudo con ellas en los primeros compases del partido. Según subraya Vera, míster del BM Ágreda, “el partido, en líneas generales, fue raro”. Las Cacho y compañía acusaron “el subidón” propiciado en la anterior partida en Ágreda (32-19), en “un partido muy completo”, ante La Jota, su inminente perseguidor clasificatorio. Querían ganar cuanto antes al Maristas “y no sufrir”. Y, “claro, eso no era difícil ante el último clasificado”. Vera resume que “prácticamente, con los contraataques sentenciamos el partido”. Alaba el papel que desarrollaron “tanto Cristina como María”, los extremos encargados de ser los puñales en los contragolpes, “las bastionas del contraataque”. Laura, desde el centro, también “marcó las diferencias”. Hubo "poquitos ataques estáticos” durante el Maristas-BM Ágreda.

Al pájaro que vuela libre, el Balonmano Ágreda, ya se le prepara una encerrona en forma de cepo. El próximo 16 de diciembre, las Guerreras del Moncayo se encuentran con “el partido trampa” de la segunda vuelta. El BM Colores tiene sed de venganza. “Es un partido decisivo. Es un partido importante fuera de casa, en un día en el que no podemos bajar nuestro nivel en ningún momento”, analiza Vera, quien desvela que “nuestro objetivo sólo puede ser el de salir a ganar ahí”. Si ocurre lo contrario y se les complica el encuentro de la octava jornada, “cualquier partido fuera de casa es difícil”. Considera que “los niveles” entre el Balonmano Ágreda y el BM Colores están “igualados”. La goleada (39-23) en un 28 de octubre de 2018 ante las mañas en el Polideportivo Municipal de Ágreda forma parte del pasado: “En casa, fue un partido cómodo porque empezamos tremendamente bien, pero, claro, si ellas no salen tan despistadas como salieron aquí en Ágreda, el partido puede ser duro e intenso hasta el final”, apunta el preparador soriano. Salir “concentradas” y “con las ideas claras”, las claves para medirse al tercer clasificado de la de la Primera Nacional Femenina de Aragón. Las Guerreras ni se inmutan: “Día a día”, sobre todo fuera de casa, y el balonmano dirá…