Ágreda inaugura sus X jornadas del cardo rojo
La delegada del Gobierno, Viginia Barcones, estuvo presente en el pistoletazo de salida a 5 días de promoción para este característico producto gastronómico.
Barcones ha destacado que “esta verdura invernal tiene, además de un magnífico sabor, un gran número de propiedades fisiológicas ideales para prevenir determinadas enfermedades funcionales y orgánicas. Nuestro Juan Manuel Ruiz Liso decía en la revista Soria Salud que la mejor farmacia de Soria era el cardo rojo de Ágreda porque, parafraseando a Hipócrates, el mejor medicamento es un buen alimento”. También se ha referido a las palabras del chef Martín Berasategui quien dijo que “el cardo rojo está entre los veinte mejores productos del mundo”.
Para la representante del Gobierno de España en la Comunidad Autónoma “el sector primario (la agricultura, la ganadería) es la base sobre la que se sustentan nuestros cada vez más pequeños pueblos. Por eso, mi incondicional apoyo a iniciativas que protejan productos arraigados en las economías familiares de nuestro mundo rural”.
Ha animado a los agricultores y emprendedores agredeños a “cerrar el círculo para explotar las virtudes de nuestros productos naturales para convertirlos, nosotros mismos, en los valiosos géneros que transforman y confieren valor añadido en otros lugares con la materia prima que les proporcionamos”.
Este sería un buen camino, según la delegada para “afrontar el reto demográfico que es para este Gobierno de España una cuestión de Estado”. Barcones ha anunciado que “en primavera se presentará la estrategia contra la despoblación que debe implicar a todos los ministerios del Gobierno, a todas las instituciones, a todos los organismos y colectivos, a todas las personas porque es un problema cuya solución no puede esperar más. Sería tarde”.
“Los problemas del medio rural”, ha concluido la delegada, “se abordan desde muy diferentes perspectivas: Desde la custodia del territorio, desde la atención a personas dependientes, desde la proyección de las mujeres que todavía viven en nuestros pueblos, desde la lucha contra el cambio climático o, como es el caso, desde la valorización de recursos y productos locales, entre otros”.