El Clínic 'sólo porteros' resulta ser una actividad (2, 3 y 4 de enero en San Juan de Garray) ya contrastada en el calendario navideño y deportivo de la provincia. El preparador del CD Numancia pide “trabajar con mucha intensidad en esas tres horas (extensión de cada una de las jornadas)”. En ese espacio temporal, “la concentración, a tope”.
Vaya, vaya, que en Soria, aunque no haya playa, las instrucciones y los consejos de Fran Sanz, preparador de porteros en el CD Numancia, llegan a buen puerto. En otra ocasión, y ya van unas cuantas, la metodología de Sanz se podrá seguir validando en una nueva edición del Clínic 'sólo porteros' que tutela el mismo y que tendrá lugar a principios de enero de 2019 (2, 3 y 4, concretamente) en San Juan de Garray. El Clínic, él se ríe porque dice que es como El Almendro, vuelve a casa -a Soria- por Navidad.
Supervisado por Sanz y potenciado por Futbol Emotion, tres nuevas sesiones de este campus soriano se asientan nuevamente en Garray, en San Juan de Garray. El Clínic 'sólo porteros' resulta ser una actividad ya contrastada en el calendario navideño y deportivo de la provincia. Y "algo estaremos haciendo bien porque ya llevamos varias ediciones", presenta este profesional al servicio del Numancia. Sanz nunca se atribuye todos los alagos, pues "me gustaría destacar la calidad tanto humana como profesional de los monitores, sin los cuales sería posible que el Clínic saliese adelante". El cuerpo técnico de Fran Sanz hace piña, "en un grupo de amigos", para perfeccionar la técnica y la táctica de los respectivos guardametas en enero.
Los porteros, con un mínimo de 7 años, deben dejarse "asesorar" por Sanz y su equipo en San Juan. Combinarán la iniciación, practicada con chavales "en edades tempranas, a los que se les cimentarán las bases", con el perfeccionamiento de las capacidades de los arqueros que se hayan inscrito en esta edición. El preparador numantino hace hincapié en que "se ha de trabajar con mucha intensidad en esas tres horas, sobre todo". Conciencia a través de que la "concentración" ha de estar "a tope" en ese periodo temporal. Partiendo de esa base, a Sanz le gusta "dar libertad a los monitores" para que ejerzan sus funciones sobre el verde.
A Sanz le cuesta definir sus fórmulas de trabajo en “pocas palabras”, pero sí tiene claro que el aprovechamiento de “cada minuto” es fundamental en su día a día. Pide eso mismo. Luego, también se apoya en “el aspecto táctico” y en “los análisis” que desarrolla. Ha evolucionado: “Al principio, hacía mucho trabajo físico-técnico y ahora he llegado a la conclusión de que la colocación y la lectura de juego son muy importantes”, manifiesta. Sus pupilos han de ser “trabajadores”. Es consciente de que “cada portero y cada grupo de porteros son distintos” y reconoce que “hay que saberlos llevar”, ya que Sanz ejerce también de “psicólogo”, pues “hay que entenderles”. Les lleva por un camino “psicológico-emocional”, por el que avanza un arquero.
El portero catalán responde a unas características, el guardameta madrileño juega de una forma y el andaluz, de otra. El guardameta de Soria “ha de ser disciplinado, es decir, muy constante. Eso es lo que debe primar”, alega Sanz. Esas figuras defienden las porterías de una ciudad en la que cuentan “esos valores” –disciplina y constancia–. Éstos necesitan “ser humildes y trabajadores”, puntualiza. Si Franz Sanz ha evolucionado como profesional, no se escapa de esa evolución el portero soriano. Ya no sólo se dedica a parar, ahora debe desarrollar sus habilidades con los pies. El preparador numantino tenía “desatendido” ese aspecto “hasta esta temporada”, en la que el modelo de López Garai da mucho protagonismo al cuidado del balón, y ese significado no exime al guardameta. Hasta antes de hablar con Soria Noticias, “no había pensando” el hecho de incluir actividades con los pies en el campus navideño. Le dará una vuelta, reconoce. Aunque, “sí que es verdad que la evolución del portero ha ido hacia ahí: ahora ya no sólo debes parar. Hemos pasado a jugar con el pie. El portero ha evolucionado”, resume Fran Sanz.
Esta semana, la Segunda división dejó un relevante dato: Juan Carlos, guardameta del CD Numancia, acumula una sólo gol (20) más de los 19 que coleccionaba Aitor Fernández por estas fechas, en la decimoséptima jornada. “Realmente, no hay secretos”, sin embargo, las labores de Fran Sanz están dando frutos. Directamente e indirectamente, el profesional soriano ayudó a que Munir Mohand estuviese defendiendo los tres palos de Marruecos en el pasado Mundial y relanzó a Aitor Fernández a Primera división, al servicio del Levante. Sobre su éxito en cuanto a esos apuntes, “eso de que lo estoy haciendo bien lo deben decir ellos, los porteros”, ríe Sanz, quien está teniendo “la fortuna” de ver cómo Munir y Aitor Fernández han dado “el salto”. Por otra parte, tanto Gaizka Campos como Taliby y Juan Carlos, quienes participarán en el Clínic ‘sólo porteros’ estas Navidades, están “progresando”, analiza. Fran Sanz trabaja “con la mayor de las ilusiones” para seguir aportando éxitos al Numancia y a sus correspondientes porteros. Intenta “transmitirles todos sus conocimientos”. Busca “ser un ejemplo para ellos”.
Por ahora, 15 niños se han inscrito al Clínic. En ese listado no aparece ninguna muchacha. “Hubo una edición en la que contamos con dos niñas. Es una pena que no hayan continuado porque el fútbol femenino está evolucionando. Merecen su espacio”, analiza el preparador rojillo. Sanz podría contar el próximo año con alguna fémina del CD San José, un club que quiere aumentar su escuela femenina de fútbol.