Puesta a punto para la Navidad
Bañera relajante.
Ya no queda nada para las fechas más emotivas del año: las Navidades. No dejes que estas fechas te estresen, luce como la estrella polar y permite que todos sigan tu luz. Un artículo de Lorena Martínez.
A puertas de las esperadas fiestas de Navidad, todo son preparativos: pensamos en las recetas culinarias más sabrosas y sorprendentes, en la decoración navideña más tradicional que nos lleve de nuevo a nuestros tiempos de niños, donde estas fechas eran unas de las más especiales de todo el año y, por supuesto, pensamos en los ‘modelitos’ y maquillajes con más magia y más creativos del año. Todo está permitido en estas fechas: purpurinas, brillos imposibles o colores vetados en cualquier otra salida nocturna.
Todo son celebraciones y buenos deseos. Por ello, y como son unas fechas para disfrutar, relajarse y empezar el nuevo año con buen pie, no dejes todo para el último momento y comienza ya la puesta a punto de tu imagen.
La semana de antes es la mejor para dedicarte unos minutos al día, o una pequeña parte de una tarde que puedas, para mimarte y preparar tu aspecto, para lucir como nunca en las esperadas fechas navideñas.
Lo primero que te recomendamos es que llenes tu bañera de agua caliente, añadas un jabón de notas relajantes, como el de lavanda, y unas gotas de aceite para que hidraten en profundidad tu piel.
Solo tienes que buscar una música que te lleve a la máxima relajación, y poner unas cuantas velas en el baño. Al lado, no debes olvidarte de un buen puñado de sal marina, una mascarilla que se adecue a tu tipo y necesidades de piel, y una mascarilla capilar que deje tu pelo tan suave y nutrido como el de una niña.
Exfolación
Comenzamos. Después de unos minutos disfrutando de tu relajante baño, gracias al agua caliente se habrán abierto tus poros. Es el momento de coger un puñadito de sal gorda, y con un poco de mimo realizar de forma circular un masaje sobre tu piel.
De esta forma consigues exfoliarla, y el poder desinfectante de la sal hará que, además, se desinfecte algún poro obstruido y evite que se te forme una indeseable espinilla.
Es la exfoliación más barata que existe, y a la que todo el mundo puede acceder de forma fácil con solo acercarse a la cocina. Con este sencillo y barato truco estás preparando tu piel para la depilación, y conseguirás una suavidad extrema.
Mascarillas
Por otro lado, aprovechando el vaho que se desprende del agua, es el momento de aplicarte las dos mascarillas. Comienza por la de la cara y luego por la del pelo, verás como gracias al calor del baño y a la exfoliación anterior, tu piel y tu pelo quedan como nuevos y aprovechan todos los nutrientes y propiedades de los productos.
Para la mascarilla del pelo puedes usar además un gorro de baño, que hará que todavía se concentre más calor en tu cuero cabelludo, y al abrirse más la fibra capilar quede como recién salida de la peluquería o incluso mejor.
Hidratación
A la salida del baño, aprovecha para depilarte. Verás como gracias a la exfoliación y al calor del baño es más fácil deshacerte de esos pelillos no deseados. Para terminar, puedes aplicarte una leche hidratante autobronceadora, para conseguir un dorado luminoso de cara a los días de Navidad.
Como ves, en una relajante tarde habrás conseguido lo necesario para brillar durante estas Navidades, que son una fechas muy especiales para lucir una buena imagen, con tanto encuentros sociales y familiares.