La Comunidad y La Rioja inciden especialmente en la N-111 dentro el plan de viabilidad invernal

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y el delegado del Gobierno en La Rioja, José Ignacio Pérez Sáenz, han participado hoy en Soria en una reunión de coordinación de los efectivos del Estado que en ambas comunidades autónomas participan en la campaña de vialidad invernal con el fin, en palabras de Barcones, de “combatir los efectos adversos del invierno en la circulación por las carreteras de titularidad estatal que compartimos Castilla y León y La Rioja”.

Los representantes del Gobierno de España en cada comunidad autónoma dirigen un protocolo de actuaciones de los órganos de la Administración General del Estado, ante nevadas y otras situaciones meteorológicas extremas que puedan afectar a la Red de Carreteras de titularidad estatal.

Por parte de Castilla y León se han realizado ya reuniones de este tipo con las delegaciones del Gobierno en Cantabria y en Madrid y, según ha dicho la delegada, “es mi intención completarlas con el resto de comunidades autónomas limítrofes porque las carreteras de nuestro ámbito competencial, las nacionales, autovías y autopistas, dan continuidad a las comunicaciones entre los distintos territorios del país. De nada serviría que la circulación fuera fluida en Soria o en La Rioja si los vehículos no pudiesen acceder a la comunidad limítrofe por culpa de la nieve o el hielo, por citar los dos fenómenos meteorológicos a los que fundamentalmente nos enfrentamos en esta época del año”.

En la reunión se ha hablado de cómo coordinar los efectivos para buscar la ayuda mutua, en caso de necesidad, y de qué fórmulas de comunicación se deben establecer para que esa coordinación sea efectiva.

Carreteras

Las carreteras de las que especialmente se ha hablado son las que comparte La Rioja con Burgos y las que comparte con Soria. Son la N-120, que empieza en Logroño y finaliza en Vigo después de atravesar en Castilla y León las provincias de Burgos, Palencia y León.

La N-124, por la zona del enlace con la A-1, junto a Miranda de Ebro. La N-232, que enlaza Vinaroz, en la provincia de Castellón, con la localidad burgalesa de Cabañas de Virtus para alcanzar allí la N-623 en dirección a Santander.

La N-113, que comunica la N-122 en Ágreda con la AP-15 y con la N-121, ambas en Navarra. Pero Castilla y León comparte frontera con La Rioja por Valverde. Aquí, el punto más complicado sería la cuesta de La Nava, en la zona agredeña.

Y, por último, la N-111, que es el camino natural entre Soria y Logroño y que tiene en el puerto de Piqueras su punto más complicado por los efectos de la nieve en invierno. Por eso la reunión se ha celebrado en Soria y por eso se ha visitado el centro de conservación del túnel de Piqueras, una infraestructura que se abrió al tráfico en 2008 y que alivió muchos de los problemas que sufría la circulación cuando los vehículos debían transitar por la cumbre del puerto.

Son casi dos kilómetros y medio de túnel que evitan doce kilómetros y medio de un trazado sinuoso entre la localidad soriana de La Póveda y la riojana de Lumbreras. La Intensidad Media Diaria, el número de vehículos que circulan por este tramo de carretera diariamente, alcanza algo menos de 2.700 en la zona intermedia de Almarza y en el puerto, no llegan a los 1.500 de los cuales un 18 por ciento son vehículos pesados. Es decir, menos de 300 diarios.

Medios

En Castilla y León, el Estado cuenta con unos 3.000 profesionales entre las Demarcaciones de Carreteras, la DGT, la Guardia Civil de Tráfico, Protección Civil, la Aemet, concesionarias de autopistas y la UME. Y con 432 máquinas quitanieves para afrontar el reto de que, según ha dicho Barcones “los ciudadanos se vean perjudicados lo menos posible cuando aparecen fenómenos tan habituales en estas épocas del año como el hielo o la nieve. En Soria contamos con 51 máquinas quitanieves y en Burgos, con 72 más 15 de lo que fuera la autopista de peaje AP-1 y ahora autovía A-1”.

Tal y como ha indicado la delegada, “la intensidad de las nevadas obliga a veces a tomar medidas de prohibición de que circulen determinados o todos los vehículos para evitar males mayores. Si es necesario, cuando la nieve empieza a afectar a la circulación se impide el paso de vehículos de segunda categoría. En este caso, estos camiones y autobuses se estacionan, se embolsan, en zonas habilitadas para ello. Es la Guardia Civil la que normalmente somete a valoración la necesidad de estos embolsamientos”.

En la reunión han estado presentes los responsables de los sectores de Tráfico de la Guardia Civil de ambas comunidades porque es fundamental la coordinación entre ellos de cara a la decisión que se adopte sobre si embolsar o no vehículos de segunda categoría o incluso llegar a impedir el paso al resto de vehículos. Es una decisión clave puesto que no es extraño que un camión se cruce por culpa del hielo o de la nieve y deje inhabilitada para el tráfico una vía.

Para la representante del Gobierno de España en Castilla y León, “si el embolsamiento se produce a tiempo en las zonas previstas, tanto en La Rioja como en Burgos o Soria, podemos evitar que los vehículos queden atrapados, sobre todo en las zonas de altos o puertos”.

En estas reuniones, se arbitran también vías eficientes de comunicación no sólo entre las guardias civiles de Tráfico de una o de otra comunidad sino también entre las demarcaciones de carreteras del Estado a través de las empresas concesionarias del mantenimiento, y por tanto de la vialidad invernal, en los distintos sectores de conservación. La Delegación del Gobierno tendrá en las subdelegaciones de Soria y de Burgos los canales en los que se centre toda esta información.

Virginia Barcones se ha referido también al importante papel que juegan la Dirección General de Tráfico, la Agencia Estatal de Meteorología, la Unidad Militar de Emergencias o el Cuerpo Nacional de Policía que también participa dentro de sus ámbitos territoriales de acción si fuera requerido.

En los protocolos de vialidad invernal tanto de Castilla y León como de La Rioja se recogen los procedimientos operativos para el desarrollo de la campaña. De esta manera, se establecen, entre otros aspectos, las medidas preventivas, las circunstancias en las que se activarían las fases del protocolo (que son de alerta, preemergencia y emergencia) y la consiguiente movilización de los efectivos, así como la canalización de la información a los ciudadanos.

Por su parte, José Ignacio Pérez ha indicado que los medios de su Comunidad para este tipo de contingencias suman 30 camiones, de los que 20 son quitanieves además de 7 vehículos todo terreno en un operativo que emplea a 55 operarios.

Coordinación y colaboración

Barcones ha señalado que “la primera palabra clave para salvar situaciones adversas es coordinación, no sólo entre las personas que integramos cada protocolo dentro de la Administración General del Estado sino, como es el caso, con los de la comunidad autónoma limítrofe. E igualmente considero fundamental la necesaria colaboración y coordinación con la Junta de Castilla y León y con las Diputaciones Provinciales”.

Y la segunda palabra clave es “colaboración. Colaboración de todos los ciudadanos. Hay canales suficientes de información oficial para que sepan el estado de las vías antes de emprender un viaje: el teléfono 011, la web infocar.dgt.es, una aplicación gratuita de la DGT, la cuenta de twitter (@informacionDGT) y, por supuesto, los medios de comunicación. Si no es aconsejable viajar, debe evitarse”.

Y colaboración también a la hora de seguir las instrucciones de los encargados de la gestión del tráfico cuando aparecen los fenómenos meteorológicos adversos. “Si es necesario”, ha señalado Barcones, “el uso de cadenas, hay que llevarlas. Si está prohibido utilizar algún tramo hasta que la carretera vuelve a estar limpia, debe respetarse esta indicación. Estoy segura de que con “coordinación” y “colaboración” evitaremos muchas de las situaciones conflictivas que puedan producirse”.