Nos espera un año apasionante en Soria

Seguro que no les descubro nada si les confieso que me encanta la política. Aquí no hay término medio, o la amas o pasas de ella y yo estoy en el primer grupo. Por ello me froto las manos ante el año que tenemos por delante, meses apasionantes en los que van a pasar muchas cosas.

Ya sabemos que será Yolanda De Gregorio la candidata popular a la alcaldía. De Gregorio ha pasado en dos años de una perfecta desconocida a serlo todo en el PP soriano. Una trayectoria que ha dejado a todos con la boca abierta. Pocos ven realizable a día de hoy quitarle la alcaldía a Mínguez pero una excesiva atomización del pleno puede hacer saltar por los aires todas las cuentas. De Gregorio subirá el nivel dialéctico y no evitará el enfrentamiento directo. Carlos Martínez tendrá que remangarse está campaña y, a buen seguro, estaba más cómodo con otro perfil en la oposición. Esa es la prueba de que el PP ha acertado.

Por su parte, el PSOE soriano vive en el permanente estado de paz e unión (al menos de las fronteras provinciales hacía dentro) que solo es posible en el poder. La dupla Mínguez-Rey lidera un equipo que aspira a un cuarto mandato en la capital y, de paso, a mantener el poder en la Diputación. Casi nada.

Luego están los bienintencionados afiliados de Ciudadanos en Soria siempre a la espera de las decisiones que se tomen en una mesa en Valladolid donde los problemas de Soria quedan relegados por las campañas de marketing y las encuestas. Si los naranjas vuelven a elegir un candidato de perfil bajo (técnico, para ser políticamente correcto) pueden quedar relegados al ostracismo.

Ostracismo porque los focos esta campaña van a estar caros, más caros que nunca. A los dos titanes como Mínguez y De Gregorio se sumará el candidato de Vox, que a buen seguro llegará sin miedo a copar titulares a medio camino entre las verdades que nadie se atreve a decir y la política más amarillista. Con 750 votos tienes un concejal en la capital, y yo no dejo de ver potenciales votantes de Vox cuando paseo por el Collado.

También se ven con opciones de sacar concejal la Plataforma del Pueblo Soriano José Antonio de Miguel que aspira a volver a ser llave en la Diputación y, quién sabe, en el Ayuntamiento.

Al otro lado del espectro político Podemos, que se presentará por primera vez a las elecciones municipales en Soria justo cuando su marca a nivel nacional pasa por los peores momentos de popularidad en provincias como Soria donde los coqueteos con los independentistas gustan ente 0 y nada. Y por último IU y Sorian@s con la utopía de ver un ayuntamiento de izquierdas en una ciudad que, pese a que gobierne el PSOE, es - como mucho- de centro.

Yo ya tengo las palomitas preparadas. Apasionante.