Ante las reformas, consideran que el marco normativo sea adecuado y estable para que impulse la creación de nuevos negocios y los que ya están se consoliden.
Concluye 2018 con casi 50.000 personas más afiliadas al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos a nivel estatal, aunque a nivel de la Comunidad la afiliación es negativa en 1.340 personas. El año que está a punto de terminar, según los datos de afiliación del Ministerio de Trabajo, ha tenido altibajos en la afiliación a este régimen especial. El histórico muestra meses que han experimentado un crecimiento hasta el 0,64% (20.481 más) cifra registrada en marzo, pero también de grandes caídas como agosto, periodo en el que la afiliación al RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) perdió 17.894 empresarios (un 0,55%).
En opinión de la presidenta de la Federación de Autónomos de Castilla y León (CEAT Castilla y León), Yolanda Hernández, y pese a los datos regionales de afiliación hasta noviembre, este ejercicio ha sido un año positivo en el sentido que se han puesto en marcha nuevas iniciativas empresariales, en parte incentivadas por la Ley de Medidas Urgentes, aprobada en el último trimestre de 2017, pero el último cuatrimestre ha estado marcado por una ralentización de la economía.
Para CEAT Castilla y León, 2019 será un ejercicio con más coberturas y mejores prestaciones para los autónomos. Un año en el que se van adquirir nuevos derechos pero también obligaciones. Hernández ha destacado que cualquier planteamiento futuro sobre el RETA debe tener en cuenta dos grandes cuestiones entorno a las que está abierto el debate, como son "la sostenibilidad del sistema de la Seguridad Social y la evolución del trabajo, es decir, las nuevas formas de organización empresarial.
Para CEAT Castilla y León cuando se habla de financiación de los sistemas de protección social también hay que tener en cuenta otros factores como la fiscalidad, los niveles de presión fiscal y la distribución de la carga fiscal.
CEAT Castilla y León valora positivamente los avances que se han producido para una equiparación razonable entre el RETA y el Régimen general, pero insiste en que cualquier reforma que se lleve a cabo en 2019 tiene que ser viable desde el punto de vista económico y de gestión, además de que dichas reformas no tienen que ser contradictorias ni han de desnaturalizar la realidad empresarial y la actividad económica del empresario autónomo.
Hernández ha querido recordar la importancia, no sólo de evitar contradicciones, sino también que el marco normativo "sea adecuado y estable para que impulse la creación de nuevos negocios y los que ya están se consoliden".