Exitoso concierto de Navidad en Covaleda

Angélica Abad Barrero.

Se trata de un grupo formado por grandes aficionados que cursan estudios musicales, excepto su director, Alberto San Quirico, que es en el Ballet Nacional. Dicha agrupación es un gran compendio de edades y procedencias: desde un niño de 12 años, hasta su abuelo jubilado de la Banda Municipal de Soria de 76 años. Los hay procedentes de Covaleda, Duruelo, Soria, hay dos chicos cuya madre es latinoamericana… Tocan en ella tanto mujeres como hombres, por supuesto. Todo el mundo con ganas y tiempo para ensayar es bienvenido.

Así las cosas, como cada año, Covaleda tuvo el placer de disfrutar de su Concierto de Navidad, que ya ha arraigado como una de las citas musicales más importantes del año en el calendario covaledense. Este año, el concierto se llevó a cabo a lo largo de los días 28 y 29 de diciembre, puesto que el salón de actos del Ayuntamiento de Covaleda era incapaz de acoger a un número tan grande de público.

En cada uno de los dos días se completó el aforo del local. La Agrupación Musical Santa Cecilia de Covaleda se supera en cada cita en dificultad y sensibilidad: las dos noches hubo, entre otras piezas, una grandiosa selección de zarzuelas con la que disfrutamos, incluso los que no somos asiduos a ese género musical; las “Cordilleras de los Andes” de Bergen-Cyclus nos trasladaron a miles de kilómetros de distancia mediante el buen hacer de la agrupación; los pasodobles “De la Villa y Corte” (de I. Hidalgo) y Yakka (de Pascual Vilaplana) hicieron las delicias del público; la “Vaudeville suite” (de Pi Scheffer) fue una exhibición del nivel de complejidad tan elevado al que llegaron los músicos y el director; por fin, tras dos “marchas moras” (de Vives y Serrano)en los bises, la muy esperada “Marcha Radetzky” (de Strauss), con la que el público interactuó con sus palmas a través del director, hizo que el auditorio se pusiera en pie y una cerrada ovación agradeciera a la agrupación las largas horas de ensayos que se percibían tras cada pieza musical.

Por otro lado, quiero constatar con estas palabras, que Covaleda y los covaledenses, no sé lo que fuimos, pero sí sé lo que somos: un pueblo que acoge al forastero; que tolera al distinto; que ama la cultura; que no se lía a golpes con el que disiente… Por ello animo a todos los sorianos a que comprueben esto en la próxima cita ofrecida por la Agrupación Musical Santa Cecilia que será en Semana Santa, con un concierto en la Iglesia parroquial de San Quirico y Santa Julita ¡¡Os esperamos!!