El cuadro celeste inicia la segunda vuelta de la Superliga 2018-19 recibiendo a un colista que le endosó (13/10/18) la primera derrota del curso. Sevillano ha “cumplido el cupo de derrotas” y no quiere saber nada más del perder.
¡Qué vayan pasando las victorias! En Soria se ve la vida de otro color a estas alturas. Después de que el Río Duero superase (3-2) al Urbia Voley Palma en la undécima jornada, ahora los sorianos inician la segunda fase de la Superliga Masculina recibiendo (19:15 horas, Pabellón Los Pajaritos) al colista de la élite nacional. El Intasa San Sadurniño superó (3-2) al conjunto celeste en el primer partido del vigente curso y a día de hoy, Manolo Sevillano, entrenador-jugador del Río Duero, clama vendetta.
A cuchillo. “Pocas veces” ha tenido “tantas ganas” de vendetta Sevillano, quien analizó el Río Duero-Intasa San Sadurniño el pasado jueves en la Cámara de Comercio. Se muere de ganas por “recibir” a todos esos equipos que les han dado “palos” en esta primera fase, y “el primero es el Sansa”, manifestaba el de Rioseco. Los gallegos “dejaron aturdidos durante un mes” a unos sorianos que no sólo no pudieron remontar posiciones, sino que empezaron a entrar en barrena y a desplomarse. En los 11 primeros encuentros, ocho derrotas y tres victorias. El último triunfo ante el Palma maquilló una insufrible primera fase. Sevillano lamentó que esa prueba de superación, “la mejor victoria de esta temporada”, llegase “antes de Navidad”. El Río Duero se marchaba al parón con un chute de positivismo en su sangre celeste. En 2019, recibirá a parte de los equipos de la zona media-baja en el Pabellón Los Pajaritos. Están crecidos. Sin embargo, Sevillano solicita “regularidad” y estabilidad, conceptos que le han sido esquivos al Río Duero hasta el momento.
En una primera vuelta en la “no se supo reaccionar y en la que no se jugó bien de forma continuada”, giro de tuercas a día de hoy, 12 de enero. La reacción celeste “depende de nosotros”. El Río Duero intentará plasmar su “evolución en el juego y mantenerla”. Esta tarde, los sorianos se juegan amarrar en casa unos tres puntos que no logran desde el pasado 3 de noviembre y “encauzar” lo atesorado previamente a la Pascua. A los sorianos, quienes “en casa lo hemos hecho bien”, les han penalizado sus “salidas” en el ecuador de la temporada.
Sevillano espera un partido “completamente distinto” al de la primera jornada en A Coruña. El Río Duero, noveno con 10 puntos, ha de llevar la batuta, “llevar el ritmo del partido”, durante la contienda de esta tarde-noche. Una vez descartado matemáticamente el acceso a la Copa del Rey 2019, los objetivos de la segunda vuelta son: “empezar a hacerlo bien, ganar muchos partidos, alejarnos de la zona baja e ir enganchando a equipos”, enumeró Sevillano, quien tiene al CV Melilla y al Vecindario entre ceja y ceja.
Anímicamente, la plantilla celeste toma carrerilla: “la gente parece que no ha parado durante las vacaciones”, pronunció el entrenador-jugador. Sobre la baja “sensible” de Ricky Vega, “es una posición que tenemos bien cubierta (Salvador, Vinuesa y yo)”, explicaba el míster de los sorianos. Vega se marcha por temas de “voleibol, familia y trabajo”. Además, “creo que no encontró en Soria lo que estaba buscando”, consideró el preparador nacido en Reus. A estas alturas, durante la campaña anterior, el Río Duero también ‘perdió’ a Francisco Fernández y “nos quedamos esos mismos tres jugadores”. Desde ese nuevo punto de partida, “realizamos la mejor vuelta que ha hecho el Río Duero”, ejemplificaba.
Sevilllano llama a filas a Manu Salvador, el MVP de la undécima jornada. “Espero y confío en que se centre definitivamente y coja confianza. Es un jugador muy pasional. Cuando las cosas no le van bien, hasta la gente del público lo ve. Baja mucho la cabeza. Por el contrario, tira del equipo cuando está híper eufórico”, desveló el entrenador-jugador del Río Duero. El de Rioseco quiere ver “al Manu Salvador, referente del equipo, que pide la pelota y celebra los puntos corriendo”.