El oro europeo de Sergio Corral pone el Jiu Jitsu encima de la mesa

Desde la jornada de ayer, martes 15 de enero, el Jiu Jitsu (disciplina marcial) es menos extraño en Soria, gracias al buen hacer de un vecino suyo. Sergio Corral, militante en el Atos Jiu Jitsu, mordió un oro, que es tan grande y valioso como Portugal, en el Europeo de Jiu Jitsu brasileño. En la localidad portuguesa de Odivelas, el soriano superó en la finalísima a Nuno Filipe Vitorio, del BJJ Team Basel. Corral se bañó en oro dentro de la categoría Máster 3, en peso ligero.

En primera instancia, ¿en qué consiste el Jiu Jitsu brasileño? En palabras textuales de Sergio Corral, “es un arte marcial que en los últimos años ha cogido mucho bombo. Se está poniendo muy de moda. De hecho, y si no me equivoco, va a ser deporte olímpico, invitado ya en las próximas olimpiadas”. Parecido al “judo”, el soriano explica que esta disciplina marcial “combina la lucha arriba con la lucha en el suelo, donde se desarrolla parte de la pelea”. El vigente oro europeo apunta que “se trata de controlar y finalizar, sin golpear a un rival al que hay que someter”. También cabe la posibilidad de “finalizar la pelea y acabar ganándola por puntos”.

Se coronó en un evento al que asistieron “4.500 competidores”. Él hizo mucho ruido en Portugal. Le impactó “el ambiente deportivo” que vio: “¡Es espectacular!”, alega a Soria Noticias. Esta medalla europea le ha dado alas a Corral, pues está “súper contento”, además de “súper motivado para seguir trabajando y conseguir nuevos retos”. No acaba de asumir totalmente el éxito que mastica a día de hoy: “Todavía estoy viviendo en una pequeña nube. Sabía lo que había trabajado y sé cómo soy, pero no esperaba este resultado”, manifiesta.

Mientras lo asimila, el oro le siente “muy bien”. Es el nuevo rey de Europa, en la modalidad del Jiu Jitsu. Ve “recompensado” todo el trabajo que ha realizado. No cabe de gozo y “orgullo” en un cuerpo que sufrió en la finalísima: “Fue dura. La viví con nervios. Cuando te ves ahí… Hubo muy poco tiempo de descanso. Los combates fueron muy seguidos”, apunta el soriano. Corral, quien supo jugar “con el tiempo y con mis oportunidades”, es de los que piensa que “las finales no se juegan, se ganan”. Acabó “rematando la faena”. Según su criterio, “las finales hay que ganarlas. Siempre digo que no se puede ir a estos sitios a participar; hay que ir a ganar”, matiza. Esa es su “mentalidad”. El ir “a ver qué tal” no le “llena”.

Tras el flamante éxito en el deporte marcial, Corral se encuentra “de relax por Lisboa”. De Turismo. Sobre todo, ahora ha encontrado “una tranquilidad” que necesitaba. Vuelve a comer lo que le "da la gana”, ríe. Porque “esto de pasear con el estómago lleno y saciado es un auténtica maravilla”. Lisboa, Portugal y Odivelas, a los pies de un soriano, quien ha conquistado el territorio vecino de la Península Ibérica.